El pinzamiento es una lesión vertebral que se produce como consecuencia de un bloqueo de una o más vértebras produciendo una importante pérdida de movilidad, que dependiendo de cómo se produzca este bloqueo, dará una serie de síntomas bien definidos.
Este bloqueo va a producir un atrapamiento del nervio, oprimiéndolo por compresión, provocando dolor e inmovilidad por donde este tenga su paso; en ocasiones estos pinzamientos son los responsables de padecer ciátalgias no obteniendo mejoría hasta corregir la posición de la vértebra que ha dejado bloqueada produciendo dicho pinzamiento.
El pinzamiento aparece por diversas causas, uno de los motivos principales es un sobreesfuerzo que realizamos indebidamente en donde los cartílagos intervertebrales se dañan.
Generalmente la zona más afectada es la zona lumbar, debido a que esta zona es la que más sufre al tener que soportar todo el peso del tronco, realizando movimientos de bisagra al realizar la flexo-extensión de tronco y los pinzamientos en vértebras cervicales también son muy frecuentes, siendo la tortícolis es un ejemplo de ello.
Si el pinzamiento se mantiene durante mucho tiempo y éste ofrece molestias, con el tiempo podría ser el causante de provocar una hernia de disco, ya que al mantener la vértebra bloqueada en la misma posición, ésta origina una presión sobre el disco intervertebral y éste a su vez golpea al nervio. Si la misma postura bloqueada se mantiene, la presión ejercida al disco irá rompiendo los anillos vertebrales, primero produce una protrusión discal y finalmente la hernia.
Los principales síntomas del pinzamiento lumbar son: dolor intenso en la zona lumbar, problemas y dificultades para moverse y realizar las actividades cotidianas, en algunos casos también duelen las piernas, o se puede experimentar una sensación de hormigueo o cosquilleo.
En su tratamiento cuentan: fármacos para aliviar el dolor y sesiones de fisioterapia, o quiropráxia.