El otro día mientras cenaba con mi amigo, a ese que le contaba que era la PNL, pues me decía que tenía problemas. Y entre bocado y bocado, yo le dije: ¿Tú sabes qué es un problema?
Me respondió: A ver Angel, cuéntame que cosas tiene alrededor de un problema el arte del coaching.
Y claro, tú no sabes que antes del problema está la transparencia. A ver, que no es pasar desapercibido y eso. Te explico.
En coaching la transparencia es una actividad no reflexiva, no pensante, no deliberativa. Es como hacer las cosas con piloto automático. Es una acción con un mínimo umbral de conciencia.
Veras que fácil con ejemplos. Transparencia es caminar, conducir, comer, escribir, hablar por el móvil. Es tu subconsciente quien se ocupa de todo ello.
Antes del problema está la transparencia. Tú vives en transparencia.
La transparencia viene dada por sí misma. El problema viene después. Ahora quizá te pueda explicar mejor que es un problema, amigo mío.
Se me ocurre razonar que un problema es:
- Cuando la transparencia (ahora ya casi hablas rarito como los coaches) se ve interrumpida.
- Todo aquello externo a nosotros
- La interrupción de una serie de acciones esperadas.
- Todo aquello que me separa de mi compromiso.
Umm, interesantes reflexiones. Es externo, interrumpe y me separa de mi compromiso. ¡Vaya vaya!.
Mi amigo me conto su problema. Esto es lo que llamamos relato.
El relato será diferente, dependiendo quien observe el problema. Tus problemas pueden no ser problemas para tu vecino. Esto es lo que llamamos cambio de observador. Si miras tu problema desde otra perspectiva, puede ser que encuentres soluciones diferentes a ese problema que, para ti, parecía irresoluble.
Quizá los problemas no existan. ¿Será que son las personas las que tienen problemas? O lo mismo, no sé qué pensaras, ¿el problema existe en la persona que lo formula?
Mientras mi amigo me relataba su problema estaba pensando que este relato estaba formado por juicios y afirmaciones. Puede ser que mi amigo tenga un juicio u opinión sobre ese hecho y sea que lo que ha sucedido sea un problema para mi amigo. La verdad es que a mí no me parecía un problema. Me parecía una oportunidad de aprendizaje.
Y claro, yo veía a mi amigo con un estado de ánimo un poco decaído. Y le sugerí que su estado de ánimo y juicio/opinión sobre el supuesto “problema” le podría limitar o predisponer. Le comenté que el problema y la explicación son dos caras de la misma moneda. ¡Curioso!.
Lo que le pasaba, ya sé que a ti no te pasa, es que en lugar de poner el foco en la explicación correcta del problema, enfocamos hacia el observador. Es por eso que cuanto más diferentes puntos de vista encontremos a tu problema (es tuyo, no lo olvides), más posibilidades de acción tendremos y, por tanto, más probabilidad de resolver el problema.
Cuando asumes el problema como propio ya estás en el reto. Del reto hablaremos en próximos días.
Problema coaching, ummm… vaya cena más completita que estamos teniendo mi amigo y yo. ¿Tendré que tener cena con cada un@ para que me cuentes que es un problema para ti?
Este post ¿Qué es un problema? aparece en El arte del coaching.