Tlazoltéotl, Diosa azteca de la fertilidad, de la lujuria y de la locura.
La realidad es que no existe una definición que especifique adecuadamente qué es o cuáles son los límites del concepto “trastorno mental”.
La locura ha sido definida y tratada en cada cultura y en cada época histórica de forma particular, de acuerdo con las ideas hegemónicas de la época.
En nuestra época, El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) define la enfermedad mental como:
“un conjunto de síntomas o un patrón conductual o psicológico de significación clínica, que aparece asociado a un malestar (p. ej., dolor)., a una discapacidad (p. ej., deterioro en una o más áreas de funcionamiento) o a un riesgo significativamente aumentado de morir o de sufrir dolor, discapacidad o pérdida de libertad”.
Además, este síndrome o patrón no debe ser solo una respuesta culturalmente aceptada a un acontecimiento particular (p. ej., la muerte de un ser querido).
Ni el comportamiento desviado (p. ej., político., religioso o sexual) ni los conflictos entre el individuo y la sociedad son trastornos mentales, a no ser que la desviación o el conflicto sean síntomas de una disfunción.
Las enfermedades mentales, son condiciones médicas que alteran el pensamiento, los sentimientos, el estado de ánimo, la habilidad de relacionarse con otros y el funcionamiento cotidiano de una persona.
Los trastornos mentales abarcan una amplia gama de problemas que incluyen:
- Trastornos de ansiedad: trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de estrés post-traumático y fobias.
- Trastornos del estado de ánimo: trastorno bipolar, depresión, distimia.
- Adicciones.
- Trastornos de la personalidad
- Trastornos psicóticos, como la esquizofrenia.
- Demencias y otros deterioros cognitivos.
- Trastornos de inicio en la infancia y la adolescencia, como el autismo, trastorno por déficit de atención e hiperactividad o los trastornos de la alimentación.
Y ¿Qué es la salud mental?
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) “La salud mental no es sólo la ausencia de trastornos mentales. Se define como un estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.”