El painmoon es una nueva tendencia que marcará la forma de viajar durante el final de 2024. Hace referencia a un tipo de viaje corto que se centra en una recuperación emocional y mental para sanar tras una época de dolor o estrés. Aun sin ningún añadido extra, la última parte del año puede ser especialmente complicada: la vuelta a la rutina después del verano vislumbrando todavía lejos las próximas vacaciones, el clima invernal, los días más cortos o el estrés laboral de cierre de año, pueden suponer una carga emocional difícil de procesar. Ante esta situación, lo ideal es organizar una escapada painmoon que permita dedicar tiempo a uno mismo, desconectar y procesar las emociones en un entorno tranquilo y cercano que favorezca la sanación y el autocuidado. Los destinos más adecuados son aquellos que ofrecen paz y bienestar, hoteles con spa, en contacto con la naturaleza, situados en zonas alejadas del bullicio, donde relajarse, reflexionar y comenzar un proceso de recuperación que permita afrontar bien la recta final del año. ¿Qué tipo de actividades caracterizan a un viaje painmoon?
- Gastronomía saludable, con producto de temporada y de proximidad, que invite a disfrutar y repercuta en el bienestar físico y mental.
- Tratamientos de autocuidado, spa, masajes, terapias holísticas, etc.
- Conexión con la naturaleza, caminatas, senderismo o paseos en entornos naturales.
- Reconexión con uno mismo, alojarse en un lugar tranquilo que invite a la reflexión personal y la meditación.
La Sierra de Aracena, un destino perfecto para un viaje painmoon |