¿Qué es una peritonitis?

El abdomen es el centro de las actividades de base que constituyen la vida física del hombre. Este centro contiene los órganos vitales del organismo. La cavidad abdominal está revestida por una membrana cuyos pliegues recubren los órganos presentes en su interior.

Esta membrana lleva por nombre el peritoneo, y suele estar expuesta a una serie de inflamaciones e infecciones que llamamos “peritonitis”. El peritoneo figura entre las inflamaciones más graves que puede contraer el organismo. Sus consecuencias extensivas son rápidas y de un alto grado de gravedad.

La peritonitis suele ser aguda y rara vez crónica. Puede estar provocada por una inflamación de un órgano, o por la perforación de este último. En el primer caso, el órgano en cuestión está infectado por bacterias que se propagan con rapidez y alcanzan finalmente al peritoneo. Se trata, en este caso, de una peritonitis secundaria.

En el segundo caso, el órgano es perforado y el líquido que estaba presente, pudiendo contener substancias nocivas y bacterianas, se deposita a nivel del peritoneo.

Los casos frecuentes de peritonitis, provocados por una perforación, son generalmente la úlcera de estómago y de duodeno, o la perforación de úlcera gastroduodenal, la oclusión intestinal, las complicaciones provocadas por una apendicitis llamada peritonitis apendicular o sigmoiditis, que es la inflamación de la última parte del colon.

La peritonitis puede producirse por vía ginecológica. Existen varias formas de peritonitis, como la metroperitonitis, la retroperitonitis fibrosa, o enfermedad de Ormond.

Los síntomas dependen de la amplitud de la peritonitis, pero unánimemente, esta provoca un dolor brutal e insoportable en un lugar preciso del abdomen. Uno de los signos evidentes es la contractura abdominal. Los músculos abdominales no responden cuando se respira, y se bloquean.

La ausencia de ruidos intestinales normales, suele ser uno de los signos de la peritonitis. Una sed insaciable suele indicar su presencia. El paciente presenta fiebre, así como taquicardia, traducida por un aumento del pulso y de vómitos frecuentes y abundantes.