Las gastroenteritis son inflamaciones agudas e infecciosas de la mucosa gástrica e intestinal cuyo síntoma principal es la diarrea caracterizada por deposiciones más frecuentes al día (más de 3 veces) con heces blandas o líquidas. También se observan dolores abdominales tipo retortijones, náuseas, vómitos o fiebre. Muchas veces genera cuadros de deshidratación si son abundantes.
Presentan una incidencia mundial de 0,5 a 2 episodios por persona y año. Son más frecuentes en niños menores de 2 años, ancianos y personas bajas de defensas.
Las gastroenteritis se pueden originar por diversos motivos aunque más del 90% tienen una causa infecciosa causada por microorganismos que se encuentran en el agua, en alimentos contaminados por las heces de las personas infectadas. La infección se puede transmitir de una persona a otra por vía oral como llevarse las manos a la boca después de un contacto con la persona infectada.
Tipos de gastroenteritis
Pueden ser víricas, bacterianas o parasitarias. En cualquier caso, deben acudir al médico las personas mayores de 65 años que presenten cuadros de diarrea que no mejoran o empeoran en 48 horas, o con más de 6 deposiciones al día con sangre, moco o pus, dolor abdominal importante y con síntomas de deshidratación.
1. Gastroenteritis víricas
Son diarreas secretoras causadas por rotavirus, norovirus, astrovirus, coronavirus, adenovirus que se transmiten por los alimentos y agua contaminadas, manipulación poco higiénica de los alimentos (en el próximo artículo hablaré de la Anisakiasis) y por contacto directo de persona a persona.
Los rotavirus son la primera causa de gastroenteritis en los lactantes y niños pequeños seguida de los norovirus. También puede afectar a adultos expuestos con el virus y a ancianos que viven en residencias.
Los norovirus son más frecuentes en adultos, causando la mitad de los casos. Es frecuente que surjan brotes en barcos de crucero y en hospitales, siendo común en niños de edad escolar.
Los síntomas aparecen a las 4-48 horas después del contacto y son diarreas, dolor abdominal, náuseas, vómitos, escalofríos, fiebre y pérdida de peso.
2. Gastroenteritis bacterianas
Este tipo causa diarreas por 3 mecanismos patogénicos.
- Tipo secretor: porque las bacterias liberan una enterotoxina que alteran la mucosa intestinal provocando una liberación de sodio y cloro con la consiguiente expulsión de agua. Este tipo de diarrea es provocada por bacterias como Escherichia Colli, enterotoxígénica y enteropatógena y Vibrio Cholerae o cólera.
- Tipo invasivo: invaden el revestimiento de la mucosa intestinal provocando una lesión orgánica de la pared intestinal y eliminando agua, líquido, moco y sangre. Son conocidas como diarreas desenteriformes cuyos microorganismos son Shigella, Campylobacter, Escherichia colli enteroinvasiva y enterohemorrágica y Clostridium difficile.
- Tipo penetrante: las bacterias se adhieren a las células de la pared intestinal inflamándola y provocando un aumento de la secreción de moco. Los microorganismos que la causan son las Salmonellas y la Yersinia.
3. Gastroenteritis parasitarias
Los parásitos se adhieren al intestino provocando náuseas, vómitos, diarreas y malestar general. Estos parásitos son Giardia Lamblia y Cristosporidium.
Grupos de riesgo
Los principales grupos de riesgo son:
- Los viajeros: el 40% de los turistas que vienen de América Latina, África y Asia debido a la invasión por las bacterias locales.
- Las personas que consumen alimentos mal conservados como mayonesa, natas, huevos o mariscos.
- El personal de las guarderías y sus familiares así como personas que residen en centros de acogida y hospitales.
- Personas con inmunodeficiencias.
Diagnóstico
El diagnóstico se efectúa mediante una historia clínica detallada y conviene estudiar los síntomas que presenta el paciente.
- Observar si presenta complicaciones como deshidratación, sepsis, vómitos y heces con sangre.
- Interrogar al paciente sobre los alimentos consumidos.
- Consultar al sujeto si ha viajado al extranjero o si ha sido víctima de un brote de gastroenteritis epidémico en guarderías, colegios, barcos de crucero, restaurantes, residencias de ancianos, etc.
- Analítica de sangre y orina y analítica microbiológica de las heces.
7 medidas eficaces para combatir las gastroenteritis
1. Medidas de higiene en la manipulación y conservación de alimentos.
2. Vacunas y medidas de control de alimentos en los viajes internacionales.
3. Cuidado con el consumo de algunos medicamentos.
4. Si es secundaria a otras enfermedades intestinales es conveniente seguir el tratamiento adecuado a éstas.
5. Los medicamentos para tratarlas en algunos casos como antibióticos o antidiarreicos deben ser prescritos por un médico. No es nada aconsejable .
6. Reposo en cama si persisten vómitos, diarrea y fiebre.
7. Hidratarse bien con ingestión de más de 8 vasos de agua al día y suero de limón alcalino elaborado con zumo de limón, agua y añadimos una pizca de sal, bicarbonato y azúcar.
Plan de alimentación eficaz en casos de gastroenteritis
Se debe sustituir la leche de vaca por la de soja en casos de alergias o intolerancia a la lactosa y consumir yogures ricos en bifidobacterias.
Es conveniente tomar abundantes infusiones como manzanilla, té, melisa, hinojo o hierbaluisa.
Hay que aumentar el consumo de frutas con propiedades astringentes, desintoxicantes suavizantes y antinflamatorias de la mucosa intestinal como:
- , por su riqueza en pectina.
- Membrillo
- Caqui
- Granada
- Níspero
- , astringente y antiséptico necesario para tratar las diarreas ocasionadas por la disbacteriosis intestinal.
También conviene tomar frutos secos como la almendra, que tiene propiedades antidiarreicas y la chufa, que contiene tubérculos que facilitan la digestión de los hidratos de carbono.
Las verduras indicadas en estos casos son:
- Zanahorias: su contenido en pectina absorbe las toxinas intestinales y protege la mucosa intestinal inflamada.
- Patatas, que deben ser consumirlas cocidas o en forma de purés.
- , que es un eficaz antibiótico.
Es necesario evitar el consumo de los siguientes alimentos:
- Los ricos en fibra, moderando el consumo de cereales integrales y legumbres.
- Leche, porque la lactosa de la leche no puede ser digerida y aumenta la inflamación intestinal.
- Huevos, que pueden ser causantes de gastroenteritis provocadas por salmonellas y otras bacterias.
- Pollo y carne, que pueden estar contaminadas por salmonellas y otras bacterias.
- Marisco que es de difícil digestión y su consumo agrava las infecciones intestinales.
Menú adecuado para tratar las gastroenteritis
- Arroz blanco cocido o puré de zanahorias con patatas.
- Pescado blanco cocido o a la plancha y carne magra cocida o a la plancha.
- Consumir frutas ricas en pectinas como manzana, pera, plátanos y membrillos y yogures con bifidus a media mañana y en la merienda.
Qué es la diarrea y sus causas
La diarrea es una enfermedad que consiste en un aumento del número de deposiciones al día, más de 3, acompañada de la emisión de heces blancas o líquidas. En ocasiones la diarrea puede contener sangre, moco, pus y alimentos no digeridos.
Puede ser aguda con una duración inferior a 3 semanas o crónica cuya duración es superior a las 4 semanas.
Causas de la diarrea
Las causas más frecuentes de diarrea son las siguientes.
- En el caso de diarreas agudas o microbianas suelen estar provocadas por bacterias que viven en el agua o alimentos
- La diarrea vírica, que produce síntomas más leves y es la más frecuente en los niños.
- La parasitaria, que suele estar provocadas por algunos parásitos.
- La diarrea secundaria a intoxicación alimentaria que se provoca tras 30 minutos o 6 horas tras la ingesta de alimentos no refrigerados o en malas condiciones de conservación como pastas, pastelería, helados, dulces de crema, mahonesas y carnes picadas; por beber agua contaminada; tener las manos sucias o el uso de cubiertos, menaje y muebles de cocina contaminados.
- También es frecuente la diarrea del viajero.
- La producida por el consumo de algunos medicamentos como antibióticos o quimioterápicos.
- La que se padece como consecuencia de enfermedades gastrointestinales, por intolerancia a la lactosa o por problemas en la ingestión de ciertos alimentos, enfermedad celiaca, síndromes de mala absorción, síndrome del intestino irritable, enfermedad inflamatoria intestinal y cirugías previas.
En el próximo artículo describiré las medidas preventivas para las gastroenteritis y la anisakiasis.
Fuentes: