El virus del Zika es una enfermedad producida por un flavivirus transmitido por mosquitos pertenecientes al género Aedes. Fue identificado por primera vez en Uganda en 1947. Cinco años después se descubrió en el ser humano. Por el momento, se han registrado brotes en tres continentes (África, Asia y América) y casos aislados en todos.
La primera epidemia de importancia se produjo en la isla de Yap (Macronesia) en 2007. Por supuesto, también debemos señalar el brote de Brasil en 2015. Fue entonces cuando se asoció la enfermedad con el síndrome de Guillain-Barré y microcefalias
Síntomas y contagio del virus del Zika
Se cree que el tiempo de incubación del virus es de unos días. Los síntomas son parecidos a los del dengue o la fiebre amarilla: fiebre, erupciones en la piel, dolores musculares, conjuntivitis, cefaleas, molestias articulares etc. Todos estos signos, como en otras infecciones por arbovirus, suelen ser leves y durar entre 3 y 7 días.
Las complicaciones del virus se centran en algunos daños neurológicos, como los mencionados síndrome Guillain-Barré y las microcefalias. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que la manifestación del flavivirus durante el embarazo puede ser causa de anomalías cerebrales congénitas. Parece demostrado que el Zika es un elemento desencadenante del síndrome de Guillain-Barré.
El contagio del virus del Zika se produce a través de la picadura de los mosquitos Aedes o por medio de las relaciones sexuales. Puede hallarse en la orina, sangre, semen, líquido amniótico, saliva, médula espinal etc.
Prevención del Zika
Los métodos preventivos son fundamentales a la hora de combatir el Zika. Es crucial protegerse de las picaduras de mosquitos en las zonas afectadas. Vestir con ropa blanca o clara que cubra al máximo el cuerpo, instalar mosquiteras en edificios y dormitorios o emplear repelentes son consejos dignos de seguirse.
Para evitar el virus del Zika en niños, los adultos deben prestarles especial atención, equipándoles con los medios de protección adecuados.
Otra recomendación interesante consiste en vaciar o limpiar los depósitos de agua, con el fin de evitar la presencia de mosquitos.
La OMS recomienda, así mismo, a todas las personas sexualmente activas el empleo de preservativos en aquellas zonas del mundo en las que exista transmisión del virus.
Cómo curar el Zika
No existen tratamientos, vacuna ni medicamentos específicos para el virus del Zika. Como regla general, la enfermedad es leve y sólo es preciso estar en reposo durante unos días, tratar los síntomas como el dolor o la fiebre y, eso sí, acudir al médico si éstos no ceden. Es recomendable descansar, tomar abundante líquido y evitar el contagio a otras personas del entorno.
Si cuidamos a un enfermo con Zika, he aquí algunos consejos a seguir:
- No tocar sangre ni líquidos corporales o superficiales del afectado.
- Lavarse las manos concienzudamente tras asistir al enfermo.
- Lavar la ropa de inmediato si se manchó con sangre o líquidos.
- Limpiar a diario la habitación en la que se encuentra la persona infectada.
Algunos investigadores afirman que la solución al problema del Zika radica en eliminar el mosquito Aedes. Ya se trabaja en ese objetivo, porque para muchos expertos la consecución de una vacuna quizás no sea tan efectivo como la erradicación del transmisor. Mientras ese buen día llega, por el momento sólo queda la prevención y el tratamiento de los síntomas.