En esta entrega analizamos las coincidencias y diferencias de los candidatos presidenciables de MORENA en relación con su contexto generacional.
La generación del milagro mexicano, los Baby Boomers mexicanos
Todos los aspirantes de MORENA nacen entre 1946 y 1964; que coincide a nivel mundial con la terminación de segunda guerra mundial y en México con el llamado Milagro Mexicano. Esta generación es conocida como los Baby Boomers –Boomers- a nivel mundial. Nuestro presidente, Andrés Manuel López Obrador, también forma parte de esta generación, y casi todos los presidentes desde 1988, la única excepción fue Vicente Fox nacido en 1942. No esperemos un cambio generacional.
La generación Boomer nace y se desarrolla en un ambiente de un gran crecimiento económico. En México, en ese lapso, hay un crecimiento anual del 6% del Producto Interno Bruto - en 2019 fue de -0.1 para poner un ejemplo-. En este lapso del tiempo se consolidan o se construyen las grandes instituciones del Estado Mexicano (IMSS, ISSTE, CFE, UNAM, etc).
Los padres y madres de los presidenciables son beneficiarios de este crecimiento y pertenecen a la clase media, todos son profesionistas –la mayoría egresados de la UNAM-.La excepción es Ricardo Monreal, su padre y madre son campesinos.
Los presidenciables, como parte de los Boomers, es una prioridad la preparación y los estudios. Los aspirantes de MORENA realizan estudios en licenciatura en la UNAM. Con excepción de Marcelo Ebrard, egresado del Colegio de México. La gran mayoría tiene estudios de posgrado en el extranjero, la excepción es Ricardo Monreal que los realiza en la UNAM.
Esta generación es tradicional, apegada a los valores de la familia y del matrimonio. Todos los presidenciables provienen de familias tradicionales, no hay divorcios entre sus padres. Todos los aspirantes trataron de formar familias tradicionales, aunque con resultados diferentes. Ricardo Monreal y Augusto Adán aún están casados con su primera esposa; Claudia Sheinbaum ya anunció su segundo matrimonio y Marcelo Ebrard ya cuenta con tres.
Es una generación que fomenta la creación de equipos y asignar roles a sus integrantes. Se les puede observar cómo inflexibles, autoritarios y que no aceptan con facilidad nuevas y más frescas visiones del mundo. Pero, son sumamente trabajadores y disciplinados. Buscan la estabilidad en la formación de sus equipos. Por último, es una generación que debió emigrar y adaptarse a la tecnología.
En México, hay un poco más de 27 millones de personas de la generación Boomers, tan solo un 12% del total de la población que vive en México. Los Boomers una generación que envejeció en el poder Político y seguirán presentes por lo visto otros 6 años.
Testigos de la Transición Democrática
Los Boomers, como generación, tienden a ser conscientes de la realidad social y política, tienden a tomar un papel activo en la toma de decisiones. A nivel mundial fueron protagonistas de movimientos a favor de los derechos de las mujeres y de las minorías, muchos de ellos fueron ubicados en la izquierda radical y participaron en movimiento contraculturales.
En México estos movimientos tuvieron muy poco impacto en los años 60 y 70s. Los presidenciables, con excepción de Claudia Shienbaum, iniciaron su carrera política bajo el cobijo del PRI, que impuso por más de 70 un sistema unipartidista, sin competencia real, sin democracia.
Incluso su participación en 1988, cuando inicia el proceso de transición a la democracia en nuestro país, fue residual. Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monreal aun militaban en el PRI y seguirían algunos años más en él. Claudia Shienbaum tenía un papel protagónico en la UNAM, en el Congreso Estudiantil Universitario (CEU) y después ayudaría a conformar el PRD. Esto último con un papel de activista, después se dedicaría a la academia.
Los presidenciables a partir de 1988 tendrán un papel más importante en el proceso de democratización del país, ya casi todos alejados del PRI -Adán Augusto López se pasa al PRD hasta el 2001-. Desde 1996, cuando AMLO es presidente del PRD, los presidenciables comienzan a formar parte de su equipo y tienen un papel destacable en la creación del obradorismo, que terminan con el triunfo electoral de MORENA en 2018.
Resiliencia Política
Esta se debe entender como «la capacidad de entender por qué y para qué se está y se hace política, cual es el objetivo último de ella y en circunstancias adversas, resistir y sobreponerse a los contratiempos y salir fortalecido por estos». El movimiento Obradorista es resiliente por definición. Sin embargo, en los presidenciables este tema tiene diferentes tonalidades
El actor con mayor resiliencia dentro del obradorismo es Ricardo Monreal. En diferentes coyunturas apostó su capital político a favor del obradorismo, y en todas logro salir fortalecido. Incluso en la coyuntura del 2017, en la designación de candidato de MORENA para la Ciudad de México, logro remontar su condición de impresentable y convertirse en pieza fundamental de la 4ta transformación.
Marcelo Ebrard es el presidenciable con mayor resiliencia que ha enfrentado condiciones muy adversas, en las cuales se ha fortalecido. Pero, en algunos casos su resiliencia no está ligada directamente al movimiento Obradorista, aunque siempre termina sumando a este proyecto político. Por ejemplo, en el año 2000 declina su candidatura a la Jefatura de Gobierno por apoya a AMLO, y que fue la declinación del proyecto político que había conformado con Camacho Solís desde 1981. Pero, en seis años después sería el Jefe de Gobierno de la CDMX.
Otro ejemplo, después de haber fracasado en su regreso al PRD en 2015, en el contexto de la persecución política de Mancera y Peña Nieto, que le obligan a su exilio; en el 2018 regresa y es nombrado Secretario de Relaciones Exteriores.
En el caso de Adan Augusto y Claudia Shienbaum su resiliencia como actores protagónicos todavía no han enfrentado grandes retos. Los papeles que desempeñaron, hasta el 2014, fueron de integrantes del movimiento y con una gran lealtad a favor de AMLO. La trayectoria de Adán Augusto fue en el poder legislativo con funciones de organización para el movimiento, y Claudia Sheinbaum alterno sus funciones de investigadora y de academia con el activismo y la organización política.
Retales
Origen es destino, los presidenciables tiene en su ADN los modelos de un ejecutivo fuerte y de grandes instituciones que tiene como objetivo disminuir los niveles de pobreza y un crecimiento económico constante. El combate a la corrupción y la aplicación de programas sociales es parte de su herencia Obradorista.
Sin embargo, los presidenciables tienen que incorporar agendas diversas a su actividad política administrativa, de los movimientos sociales, políticos o culturales en donde ellos no fueron protagonistas. Por ejemplo: sobresale el caso de Marcelo Ebrard y la ley para la despenalización del aborto, que años después, 2021, llevaría a la Suprema Corte de México ha despenalizar el aborto en todo el país.
Los aspirantes de MORENA iniciaron su vida política en un régimen de partido de estado, hegemónico, el cual se fue transformando en un régimen democrático, en donde el punto crucial fue separar la actividad pública de la actividad partidaria, separar la oración “partido de estado”. Esperemos que los presidenciables de MORENA prosigan con esta vocación, que consoliden nuestro proceso democrático, y erradiquen la tentación de construir un nuevo partido de estado y su cultura correspondiente.
Rafael Castelán González
Coordinador de “La Alianza Por la Reconstitución de los Pueblos Originarios” e integrante de la Consultoría de Estudios Estratégicos CASYA