Los niños mayoritariamente en edad infantil son seres especiales que apenas están descubriendo el mundo a su alrededor, y en un principio nosotros como padres somos su referente de vida, tenemos una gran obligación con ellos enseñándoles, valores, modales, respeto y educación hacia los demás; un niño no sabe diferenciar entre el bien y el mal, el rico y el pobre, nacionalista e independentista, blanco negro, francés o australiano, los que sabemos esa diferencia somos nosotros “los adultos” sus padres que debemos educarlos sin odio sin rencor sin racismo, el odio es el arma mas fácil de disparar y la mas difícil de detener.
Cuando fui madre me di cuenta la enorme responsabilidad que tenia. Que era el de guiar a mi hija por este mundo, llenarla de valores, de respeto aunque no comparta los mismos gustos u opiniones al resto, un respeto hacia la tierra en general, ese trabajo es diario, a nuestros hijos los debemos educar conforme van creciendo. Enseñarles que no somos iguales, cada persona es única e irrepetible, creo firmemente que cada uno de nosotros somos importantes en esta tierra, cada persona por muy diferente que sea nos aporta algo, cada ser es tan perfecto como la otro.
Ver en un parque infantil una escena de racimo entre niños que no superan los 9 años causa alarma, parémonos a pensar, como padres.
¿Qué estamos haciendo mal?, no olvidemos que las guerras empiezan en el odio, y por creernos superiores a los demás. Nuestros niños son el futuro de la humanidad.
Un abrazo virtual.