Mi puntuación: 9/10
Revista Cine
Davis contra Crawford. Locura contra cordura. Sobreactuación contra templanza. Los caras opuestas de la misma moneda se enfrentan a lo largo de este drama psicológico, que roza el cine de terror, y que hipnotiza y aterra al espectador por partes iguales, sin dejarle margen de absorber una escena para acto seguido impactar con una nueva revelación o paranoia de la, con perdón de Joan, auténtica estrella de la función, Bette "Baby Jane" Davis. Y es que ella es quien mueve los hilos dentro y fuera de la pantalla con sus gestos, gritos y canciones, y cuanto más amplia es su sonrisa, más nos pone los pelo de punta, y al final no sabemos donde meternos para huir del caos reinante que trasciende la cuarta pared provocando sensaciones que solo excepcionales actrices en verdaderas obras maestras como ésta pueden conseguir.