Rulo (Imagen promocional extraída de su página web)
Desde Reinosa, Cantabria, se dio a conocer en 1996 un grupo de rock que comenzó haciendo versiones de otros grupos para, años más tarde, convertirse en uno de los grupos más significativos del rock español.
Después de grandes giras por España y Latinoamérica con “A las doce”, “Nubes y claros” e, incluso, una versión en directo de sus mejores temas; todo hacía presagiar que la carrera en ascenso del grupo cantabro tenía aún mucho camino por delante, sin embargo, ninguno de sus fans podría vislumbrar lo que se escondía tras su éxito.
Lo cierto es, como se conoció tras la marcha de Rulo, que el grupo atravesó por numerosas crisis internas hasta que finalmente terminó por romperse la magia que les llevó a unirse trece años antes. Ellos mismos anunciaban en su página web que “Debido al cansancio, las tensiones originadas por esta última gira y demás acontecimientos, os queremos informar por nuestra parte, que Rulo ha decidido abandonar el grupo.”, así como que el resto del grupo tenía intenciones de “seguir apostando por La Fuga, por la música, por los viajes y, sobre todo, por vosotros”. Así calmaba el grupo a sus entristecidos fans tras la marcha de su líder.
La Fuga con Rulo ((Imagen promocional extraída de su página web)
Por su parte Rulo encendió la polémica con otro comunicado en el que acusaba a otros miembros de la banda de haber generado una situación de incomodidad para el resto del grupo, dando a entender que se produjeron problemas de jerarquía. “Nos veremos donde haya una botella, un escenario, una risa, una luna llena, una cama de hotel, un puñado de estrellas, allí donde nunca las lágrimas valgan la pena”. Este fue el “hasta luego” de Rulo al rock, al que prometió que volvería tras recuperar fuerzas.
Pasan a formar parte del pasado las giras y los conciertos que hacían vibrar a los más jóvenes amantes del rock. Aquellas noches de morón tras las que se amanecía con buen sabor de boca dejaron paso a una mañana de fuerte resaca.
Y tormenta tras tormenta, el sol no terminaba de salir para los fans de La Fuga: Fito anuncia, pocos meses después de la marcha de Rulo, su desvinculación temporal de la música. Más tarde se conocería la noticia que anunciaba que Fito finalmente había entrado a formar parte de la Contrabanda de Rulo.
A pesar de los golpes Nano y Edu decidieron levantarse. Y es que esa es la mentalidad de La Fuga “aprende a sonreír aunque quieras llorar”. En 2010 se presenta el recién estrenado grupo, con Pedro como vocalista y Raúl como bajista, la banda vuelve a los escenarios con su nuevo disco “Raíces”. Un disco enérgico y optimista que supone un reencuentro con la garra y la honestidad rockera, las que fueran las señas de identidad del grupo desde sus orígenes pero, en el que se extraña la más que conocida voz de su anterior vocalista.
La Fuga, Raíces (Imagen promocional extraída de su página web)
Rulo, por su parte, inicia su camino separado del grupo de Reinosa junto a su Cotrabanda con el apoyo de los fans de La Fuga que, con el corazón dividido, confían cada vez menos en la reunificación de la banda. “Señales de humo” llega en pocos meses al número.
En la actualidad La Fuga continúa con su interminable gira de conciertos por España en la que siguen presentando un disco creado en 2011 y que casi dos años después no termina de cuajar. A pesar de los intentos de reanimación a través de colaboraciones con grupos como Los Suaves y Barricada el grupo no ha llegado a ser ni la sombra de lo que era.
Rulo acaba de iniciar su gira presentación de su segundo disco junto a su inseparable Contrabanda. Parece que el éxito de Rulo sigue creciendo, sin embargo, ha abandonado el rock tradicional con el que consiguió su éxito, para abordar un nuevo estilo más comercial.
Se cerró una página de la historia del rock español y se inició otra, muy distinta a la anterior y, es que, La Fuga nunca volverá a ser lo que era: esa humilde banda que llenaba de optimismo y de energía hasta los nublados lunes de octubre, y que a golpes de rock and roll hacía olvidar los golpes de la vida. Ya nunca volverán a ser los de siempre, aquellos que por la noche te hacían volar. Solo nos queda decir: Hasta siempre… o mejor dicho: Hasta nunca.
María Álvarez Escalante
Ruta 42
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