¿Qué fue de los aerolitos?
Hace una semana se dio autenticidad a la piedra de granizo más grande caída en tierras americanas. Pesaba 0,88 kg. Al ver tal bloque de hielo me vinieron a la cabeza los famosos aerolitos que cayeron en España hace algo más de 10 años. Fueron unas semanas de incertidumbre donde los científicos no se ponían de acuerdo. Un auténtico caramelo para los informativos.
Yo aún era un crío y la imagen que me quedó de esa historia fue la de un bloque de hielo que apareció en la calle con un pepinillo dentro. Aunque la sombra del fraude planeó en todo momento en este asunto, los aerolitos también aparecieron en nuestros países vecinos. Eso hizo ver que la cosa iba en serio.
Durante esas semanas los cielos estaban completamente limpios de nubes. Esto complicaba cualquier hipótesis meteorológica. También se barajaba que fueran restos de meteoritos o pérdidas líquidas de aviones comerciales.
¿Cómo acabó todo? Cada día que pasaba la noticia se fue deshinchando. No había datos concluyentes. Pasados unos meses el CSIC comunicó que se trataba de un fenómeno meteorológico poco común. Se abandonó el término "aerolito", que se reserva a objetos que llegan del espacio, y se empezó a utilizar uno más complicado: megacriometeoro. Según el CSIC ese hielo lo formaba nuestra propia atmósfera.
Aún así el resultado no fue consensuado por toda la comunidad científica. El argumento era que para que se forme granizo debe haber un núcleo de inestabilidad con una buena nube que pueda sostener tanto peso. Los cielos azules de esos días chocaban con esa hipótesis. Pero el CSIC se escudó diciendo que esos bloques de hielo se pudieron formar en las capas altas de la atmósfera. Durante esos días esa capa estaba extraordinariamente húmeda y podía haber provocado la formación de núcleos de hielo pequeños que, tras caer tantos quilómetros hasta el suelo, irían cogiendo cuerpo hasta alcanzar un tamaño tan descomunal. Y así quedó el tema.
Encontrar aerolitos con forma de botella de plástico no ayudó para nada a dar seriedad al fenómeno que nos tuvo intrigados durante tantas semanas.