El Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua, conocido como Pacto de Varsovia, fue una alianza militar formada por los países comunistas de Europa del Este para contrarrestar la amenaza del organismo rival capitalista, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). La Unión Soviética fundó el Pacto en 1955 durante la Guerra Fría como respuesta al rearme de la Alemania Occidental y su ingreso en la alianza atlántica. Sumaba a Albania, Bulgaria, Checoslovaquia, Alemania Oriental, Hungría, Polonia y Rumanía, así como a China como observador. Yugoslavia, por su parte, pese a ser también un país comunista, no ingresó por sus desavenencias con el líder soviético, Iósif Stalin.
Una herramienta de poder para la Unión Soviética
El Pacto de Varsovia se concibió como el primer paso para unificar los ejércitos de las repúblicas comunistas del este de Europa, a fin de dar una respuesta común a cualquier ataque del bloque capitalista. Los miembros modernizaron sus fuerzas armadas, mejoraron sus maniobras militares conjuntas e integraron sus sistemas de defensa aérea. La alianza militar se dotó de seis millones de soldados, 69.000 tanques, 2.000 buques, 14.000 aviones de combate y misiles nucleares, dirigidos por el Estado Mayor. El comité político, compuesto por los jefes de Gobierno, establecía las políticas y objetivos anuales de la organización.
El tratado prometía igualdad entre los miembros y prohibía la intromisión en los asuntos internos de cada Estado, pero en la práctica sirvió al Kremlin para afianzar su control sobre los demás. La URSS tenía un estatus superior: cada república aportaba un militar al Estado Mayor, integrado por cuarenta hombres, pero Moscú, donde estaba la sede, nombraba a los otros treinta. De esta forma, el Pacto de Varsovia se convirtió en el brazo armado del Partido Comunista de la Unión Soviética, que desplegó tropas en las repúblicas del norte que limitaban con el bloque capitalista: la República Democrática Alemana, Polonia, Checoslovaquia y Hungría. De puertas para afuera, además, el tratado mejoró la capacidad de negociación de la URSS en la comunidad internacional.
El Pacto se usó contra los propios países miembros
Al final, el tratado nunca se invocó para responder a la OTAN, pero sí para reprimir el movimiento democratizador de Hungría en 1956 y el reformismo de Checoslovaquia en 1968. A mediados de los años cincuenta, la sociedad húngara mostró su deseo de derecho a decidir su sistema político y no depender de las decisiones de Moscú. Años más tarde, el nuevo líder checoslovaco Alexander Dubček inició una nueva etapa de “socialismo con rostro humano”, conocida como la primavera de Praga, que acompañó de cierta liberalización económica y libertades individuales, en especial de expresión.
La OTAN y el Pacto de Varsovia
Por temor a que el despertar social se transmitiese al resto de repúblicas, la Unión Soviética invocó el Pacto para intervenir militarmente y acallar cualquier disidencia en ambos casos, argumentando que estas derivas proccidentales suponían una amenaza para el socialismo, de lo que la URSS tenía el derecho de defenderse. Esta política exterior recibió el nombre de Doctrina Brézhnev, ideada por el entonces líder soviético, y se aplicó desde 1968 hasta 1989.
Las operaciones en Hungría, sin embargo, no contaron con la aprobación del comité político. En protesta, el país se retiró del Pacto en 1956, pero volvió a ingresar una vez fracasado el levantamiento contra Moscú. Albania sí se retiró definitivamente después de la invasión de Checoslovaquia, esgrimiendo que el tratado de defensa contra la agresión imperialista había evolucionado a un pacto de agresión contra los propios países socialistas.
La ruptura soviética acabó con el Pacto
El fin de la alianza militar socialista llegó a principios de los noventa. La Unión Soviética estaba en crisis económica y era incapaz de mantener el gasto armamentístico que suponía la organización. Con la caída del Muro de Berlín en 1989, Moscú fue reconociendo la independencia de las repúblicas soviéticas, que ya no deseaban formar parte del tratado. Su vigencia dejó de tener sentido con la descomposición de la URSS en diciembre de 1991.
La descomposición de la Unión Soviética
¿Qué fue el Pacto de Varsovia, la alianza militar de la Europa comunista? fue publicado en El Orden Mundial - EOM.