Revista Moda

¿Qué guardarías en un cofre de los deseos?

Publicado el 06 noviembre 2014 por Elrincondemisalhajas @rincondealhajas

“Mi madre solía esconderlos en una caja de cerillas, pero en casa no encontré ninguna y lo envolví en un trozo de papel. No creo que fuese a la primera que le pasa, pero a punto estuve de tirarlo a la basura sin darme cuenta de lo que había en su interior. El primer diente de mi hijo!!!! Bueno, en realidad era el segundo, porque el primero se lo tragó…

Ratón Pérez (casa museo del Ratón Pérez)

Ratón Pérez (casa museo del Ratón Pérez)

Allí estaba guardado su sueño. Ese en el que el Ratón Pérez llega sigiloso, mientras él duerme, y le deja bajo la almohada dinero o un juguete -perdonad el inciso, pero no me gusta nada la moda de dar a cambio un juguete-.

Encontré en el cofre de los deseos el sitio más seguro para atesorarlos. Cuando la realidad se imponga, se lo regalaré. Seguro que le hará ilusión destapar el cofre y descubrir dónde acabaron sus sueños”.

Esta bonita historia, con la que me identifico al 100% como madre, nos llegó hace unos días por mail. Esta amiga compartía con nosotros la utilidad que le había sacado a aquel regalo que le hicieron, en principio, para que guardase un deseo.

¿No os parece el cofre de los deseos o, también conocido como cofre de los sueños, un sitio original y muy práctico para guardar los dientes de vuestros hijos? Ahí, seguro que no se pierden. Además, es el más apropiado. Qué mejor sitio para guardar sus deseos, sus sueños infantiles.

Cofre del deseo en plata

Cofres del deseo en plata (www.elrincondemisalhajas.com)

He de reconocer que en El Rincón de mis Alhajas ya se nos había ocurrido hacerlo, pero en relicarios de plata o guardapelos.

Relicarios de plata (www.elrincondemisalhajas.com)

¿Qué os parece la idea de convertirlos en cofre del tesoro? ¿Qué guardarías en un cofre de los deseos o en un relicario?

Por cierto, como ya sabéis lo que me gusta hablar sobre el origen de las cosas, no voy a terminar este post sin contaros el verdadero origen del cofre del deseo. Cuenta una leyenda del Tíbet, que fue un monje de la religión Bön quien descubrió cómo hacer realidad los deseos. Inventó un tubo alargado de plata, metal muy apreciado por los antiguos tibetanos. Tenía una tapa, a la que incorporó una anilla para que sirviera como colgante, y poder llevarlo así cerca del corazón. Su proximidad con el principal músculo del cuerpo humano es muy importante para que se cumpla el deseo.

En un trozo de papel escribió su deseo; en el reverso, un secreto. Porque para que se haga realidad, además de desearlo de corazón, hay que compartira cambio, un secreto. El monje se lo contó a su superior, quien se rió de él. Pero el tiempo le dio la razón. Su deseo fue sustituirle. Y se cumplió. El monje, después, procedió a quemar el papel.

Ya sea para guardar los dientes de vuestros hijos o para que se cumplan deseos, en nuestra joyería online El Rincón de mis Alhajas podréis encontrar cofres de los deseos o cofres de los sueños en plata, como exige la tradición, y relicarios de plata.

Por cierto, en Madrid hay un museo del Ratón Pérez que a los niños les encanta. Cuentan, incluso, que alguno ha conseguido ver corretear al ratoncito Pérez. Si vais, contadnos si lo habéis visto! 

¿Qué guardarías en un cofre de los deseos?

Feliz semana!


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