¿ Qué hace un chicle como yo en un zapato como éste?

¿ QUÉ HACE UN CHICLE COMO YO EN UN ZAPATO COMO ESTE?

Siempre hay cosas en la vida que no podemos borrar fácilmente de nuestros corazoncitos…¡Pero un momento!¡Qué maleducado que soy!. Lo primero que debo hacer es presentarme y contar mi historia para que todos entendáis cómo he venido a parar a esta gran suela de zapato del número 40 más ó menos…

Desde que me gestaron en la fábrica de Caramelos , siempre he sido un chicle con clase…Sí, sí!! (Al menos eso es lo que repetían mis creadores) Sin azúcar, No engorda, Blanqueador y otros bonitos piropos…

Pero un buen día, llegué a parar a unas manos pequeñitas y graciosas que me sacaron de mi envoltorio plateado y… ¡Para adentro!.- ¿Dónde estoy?. De repente , entré en una especie de cueva húmeda donde no paraba de moverme ni de dar vueltas. – ¡Qué mareo!

Pero…- ¿ Qué es lo que estoy viendo?. ¡Qué brillantes y todos puestos en fila!. Nunca había visto nada igual y sentía que era una pena que no me pudiera estar quieto para contemplarlos mejor…

Una vocecilla susurró desde la parte de atrás . – ¿Quién ha entrado ahora? Y yo extrañado contesté . – ¿Quién habla?.¡Identifíquese!

Entonces escuché con claridad un murmullo que decía…¡No os preocupéis, que no es una golosina de esas azucaradas a las que nos tienen acostumbrados!.¡Es sin azúcar y además de nuestro sabor favorito, clorofila!

Mientras y sin parar de moverme pude oír. – No tengas miedo…¡Somos los dientes!

-¿ Los dientes?- exclamé sorprendido.

-¡Pues claro!. Yo soy un molar y soy junto con otros tres , uno de los encargados de masticar o triturar todo lo que entra por nuestra casa.

– ¿Qué casa? pregunté con inquietud.

-¡La Boca! Contestó. – Por cierto…¿Te hago daño?

-¡No! respondí. (Creo que también debo ser muy flexible) ¿Quiénes son los demás?.

-¡Muy bien! Presta atención que te los voy a presentar. Esos de delante y del centro son los incisivos que se utilizan para dar bocados a la comida, morder y poder cortarla. Al lado están los caninos, vulgarmente conocidos como colmillos y los más agresivos del lugar aunque buena gente , que se encargan de desgarrar los alimentos duros de pelar…

-¿Cuántos sois?

– Antes éramos menos…

-¿Éramos?

– Es que los dientes de leche se empezaron a caer cuando Noa cumplió 6 años…Yo fui uno de los últimos en salir … ¡Pero ahora nuestro esmalte ó marfil es duro y brillante desde que Noa va creciendo! Finalmente seremos unos 32 dientes muy sanos y limpios porque nos cepillan cuidadosamente 3 veces al día después de cada comida y antes de que Noa se vaya a la cama.

-¿Lleváis aquí mucho tiempo, entonces?

-No mucho , aunque los viejos de leche empezaron a brotar cuando Noa tenía 6 meses.

-¿Qué es lo peor de estar aquí?

– La verdad es que todos los días tenemos mucho trabajo así que… ¡¡a veces nos gustaría no estar siempre plantados en la encía y conocer más mundo!!. Noa lloraba mucho cuando empezamos a salir pero ahora nos cuida mucho con el dentífrico , leche, queso y alimentos ricos en nuestro amigo, El Calcio. ¡¡¡Ah!!! Se me olvidaba… Nuestras peores enemigas son…¡¡¡Las Caries!!! Nos dejan un aspecto negro y poco saludable y el dentista nos tiene que arreglar ¡¡¡ Qué miedo!!

– ¿ Pero qué está pasando? ¿Qué es esto? Me pregunté asustado… Algo conocido como la lengua empezó a moverse hacia la parte de fuera de la boca y comencé a inflarme .

-¡No te preocupes! Exclamó mi amigo. A Noa le gusta hacer pompas porque ha aprendido hace poco. Creo que pronto se cansará de ti y te echará de aquí…¡Buen viaje, mi chiclecillo curioso!

-Aaaahhhhhhh!!!!.Entonces me caí de la boca y justo ahí empecé a comprender lo corta que es en realidad la vida de un chicle por mucha clase que tenga… Pasé varios días en el  asfalto de la ciudad hasta que fui a parar aquí, a esta gran suela del número 40 (más ó menos…).

Aún recuerdo ese simpático molar parlanchín …pero no me entristezco porque puedo contemplar de nuevo su reluciente resplandor cada vez que un niño como Noa sonríe abriendo su boca de par en par , mostrando sus fuertes y relucientes dientecillos!.