¿qué hacer ante una propuesta de negocios?

El mundo de los negocios es dinámico. Es increíble la cantidad de transacciones comerciales que se dan día tras día. Desde algo tan simple como un intercambio de lápices entre dos estudiantes en el colegio, hasta la adquisición o fusión de grandes emporios empresariales.

No obstante, es probable que en algún momento, dentro de toda esa dinamicidad propia de los negocios, te haya tocado presenciar alguna propuesta y, evidentemente, has tenido que tomar una decisión. Sin embargo ¿Sobre qué base la has tomado? ¿Cuáles son los factores que han incidido para que aceptes o rechaces tal o cual propuesta?

En ese sentido, nos interesa hablar sobre ¿Qué hacer ante una propuesta de negocios? Definiendo algunos de los parámetros que debes tomar en cuenta a la hora de analizar las diferentes variables que inciden en una toma decisiones de este tipo de realidades financieras.

El mundo de los negocios está en constante movimiento. El comercio mueve toda rueda del capitalismo, y sobre este se sustenta toda la estructura de lo que conocemos hoy como el mundo empresarial. De hecho, la Bolsa de Valores de Nueva York mueve alrededor de 21 Mil Millones de dólares anuales[1].

Que, aunque lo que se comercializa en ese mercado son valores o títulos, detrás de ellos hay empresas negociando productos y servicios; por lo tanto, diariamente se desarrollan y ofertan propuestas de negocios a todos los niveles y de diferentes maneras.

Pero esto no se queda ahí, el gigante del internet Amazon tuvo ventas de 22,700 Millones de dólares en el primer trimestre del 2015[2], y este sitio web es puro comercio electrónico, en donde tanto Amazon, empresas y personas individuales comercializan sus productos físicos y digitales en dicha plataforma.

Tomando eso en consideración, entender la dinámica de los negocios es vital para quien tiene que tomar una decisión de inversión, o bien de formar parte de un proyecto empresarial, ya que sin esta información entonces no se tendrán los elementos de juicio necesarios para tomar una decisión asertiva.

En ese tenor la dinámica de los negocios se resume a dos palabras: Oferta y demanda.

En la medida que estas palabras coexistan en el mercado entonces habrá negocios. Por lo tanto, si existe un producto o servicio que encuentre quien lo consuma o adquiera, entonces habrá vínculos comerciales entre personas y empresas en todas partes del mundo.

Por lo tanto, ante una propuesta de negocios lo primero que debes tomar en cuenta es qué se está ofreciendo al mercado y qué el mercado está demandando. Para que sobre la base de esta realidad definas si esta propuesta va acorde al fin máximo de todo proyecto empresarial: Generación de riqueza.

Tener esto en cuenta es vital, porque puede ser que la propuesta implica algo nuevo e interesante pero que el mercado no está interesado en eso específicamente. Si ese es el caso entonces debes analizar si esa propuesta, primero, te satisface, y segundo, si estás dispuesto(a) a asumirla.

Es por esto que es tan importante tener un marco de referencia que te permita visualizar la realidad de la propuesta que estas recibiendo, y si esta se ajusta a lo que estás buscando para hacer negocios. Para que tengas un mejor desempeño en todo el contexto de lo que quieras emprender.

Tomando lo anterior como base, podemos concluir que la dinámica de los negocios se supedita a qué se oferta y qué se demanda en el mercado; y sobre la base de estas dos variables es que se sustenta toda idea o proyecto comercial. No obstante sea una idea nueva, de algo que no existe en el mercado, tiene que responder a qué se está requiriendo por los consumidores.

En ese sentido, ante una propuesta de negocios, luego que identifiques la demanda y oferta del producto o servicio que te proponen, es necesario poner en blanco y negro los números de la propuesta. Y esto viene de la mano del análisis financiero.

Es por esta razón que vamos a listar algunos elementos claves que definen parte de los puntos neurálgicos de un proyecto, desde la perspectiva de quien recibe la propuesta. Para que los tomes en cuenta a la hora de tomar una decisión de inversión o bien formar parte del negocio en sí. Salvaguardando así parte del éxito de la acción que piensas llevar a cabo.

Elemento No. 1: Rentabilidad

El primer elemento que debes tomar en cuenta a la hora de analizar cualquier propuesta es la rentabilidad. Porque en ella se resume la intención o la razón de ser del negocio, que es: Generación de riqueza.

Es decir, si un proyecto comercial no genera dividendos entonces no tiene sentido llevarlo a cabo, porque implica un esfuerzo y costos que deben ser compensados con beneficios; y la manera de determinar eso es a través de la rentabilidad del mismo.

¿QUÉ HACER ANTE UNA PROPUESTA DE NEGOCIOS?

Es importante resaltar que este elemento debe estar vinculado a tus expectativas, es decir, si por ejemplo estas esperando una rentabilidad o retorno de un 15%, y el proyecto promete un 5% entonces, aunque es rentable, dentro de su contexto, dicha rentabilidad no va acorde a tus expectativas y por lo tanto debes sopesar si estás dispuesto(a) a asumir un porcentaje menor a lo esperado. Y esto último es otro punto que también debes tomar en cuenta.

Cuando nos hacen propuestas de negocios debemos, dentro del marco de lo posible, contextualizar el tipo de negocio; es decir, esperar que el margen de beneficios sea alto con un producto como la sal, puede ser cuesta arriba; y aunque existen explicaciones económicas y financieras para que un producto como la sal tenga márgenes relativamente bajos respecto de otros, dentro de la industria puede ser que ese producto tenga un espacio de beneficios más que aceptables.

Por lo tanto, toda oferta debe ser analizada desde su contexto de industria o tipo de negocio, y si, luego de enmarcarla en ella, encuentras que la rentabilidad va acorde a tus intereses o capacidad de adaptación, entonces puedes ponderar aceptar dicha propuesta.

Elemento No. 2: Tiempo

El segundo elemento que debes tomar en cuenta es el tiempo. ¿Por qué? Porque debes saber si vale la pena esperar el tiempo que te plantean para recuperar tu inversión. En otras palabras, si decides aceptar un proyecto relacionado a una mina de sal, aunque no tengo los números en la mano, pero si hipotéticamente esto tomara 15 años, la pregunta que tienes que hacerte es ¿Qué me cuesta esperar ese período de tiempo? Y sobre la base de esa respuesta formarte una opinión de la inversión.

¿Cómo se mide esto? Haciendo una comparación con otros instrumentos dentro del mercado. Es decir, si la expectativa de rentabilidad, tomando el mismo ejemplo de la sal, fuese de un 5% entonces por ese mismo monto de dinero, si lo pones en un certificado financiero o lo inviertes en la bolsa de valores, cuál sería el retorno, y en qué tiempo pudieras, de igual manera, recuperar tu inversión.

Por lo que debes tomar en cuenta el valor intrínseco de tu tipo de inversión y la manera en que tu dinero vuelve a tus arcas personales a través del tiempo. Haciendo comparativas con otros tipos de inversiones similares o de otros rubros, en donde el riesgo pudiera ser igual o menor y las expectativas de rentabilidad y tiempo se ajusten a tus planes e intereses personales.

Elemento No. 3: Disponibilidad

El tercer elemento para analizar una propuesta de negocios es la disponibilidad. Y este se enmarca dentro del tipo de participación que vas a tener dentro del proyecto mismo. En otras palabras, cómo te vas a involucrar en él.

Por lo general quien hace una oferta o propuesta de esta naturaleza busca financiación más que cualquier otra cosa; pero una de las estrategias que utilizan, para que quien capitaliza se sienta parte del proyecto, es compartir parte de la responsabilidad que conlleva el negocio como tal.

En ese sentido, debes definir qué tanto quieres formar parte de esta propuesta. En otras palabras, debes estar claro(a) de cuáles son tus objetivos financieros, y sobre la base de estos tomar una decisión.

Asumir una participación activa dentro de la propuesta puede ser un arma de doble filo, porque sin lugar a dudas debes estar al tanto de lo que sucede con tu inversión, pero quizás entrando dentro de la estructura operativa puede implicar un esfuerzo mayor. Por lo que debes tomar muy en cuenta si estás dispuesto(a) a formar parte de este. No obstante, también estar alejado(a) de la acción te aísla de lo que realmente está sucediendo en el día a día. Y puedes perder la perspectiva de tu inversión

Es por esta razón que la disponibilidad de ser uno de los elementos decisivos dentro del contexto de tu toma decisión sobre la participación en un proyecto de negocios. Y debes incorporarla, porque ella define el tipo de inversionista que quieres ser.

Ante una propuesta de negocios lo que hay que hacer es analizarla partiendo de tres elementos básicos: Rentabilidad, tiempo y disponibilidad. Tomando en cuenta las variables del tipo de industria, lo que implica en términos de tiempo la recuperación de la inversión y el tipo de participación que se va a tener dentro de todo el proyecto. Con el fin de tener una panorámica más acabada, y así aceptar o rechazar la propuesta.

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