Revista Boda

Qué Hacer Cuando el Viento Se Autoinvita a la Boda

Por Aranchawp @MeigayCaldero

A la hora de organizar una boda es importante tener en cuenta todos los detalles, tanto los grandes como los pequeños. Y la meteorología es uno de los detalles XXL, porque puede llegar a arruinar la celebración hasta extremos insospechados. El frío extremo, una ola de calor sofocante, la lluvia intensa, un temporal de nieve o bancos de niebla densos y persistentes pueden crear muchos problemas. Pueden lograr que la boda se cancele, que la mayor parte de los invitados ni siquiera sean capaces de llegar o, en el mejor de los casos, que estén incómodos durante la celebración.

Tampoco me puedo olvidar del protagonista de este post, el viento, que también es un fenómeno que puede dar más de un disgusto cuando se organiza y se celebra un matrimonio. 

Pero, que no cunda el pánico, porque hay formas de luchar contra el viento en una boda. La principal de ella es prever sus efectos. La segunda, intentar paliar sus efectos. La tercera, y no por ello menos importante, tener un plan B (y un plan C, y un plan D...). 

Si estáis organizando vuestra boda, no tenéis más que leer este post, y averiguaréis qué hacer cuando el viento se autoinvita a la boda

Qué hacer cuando el viento se autoinvita a la boda
 

Por el principio

Tened en cuenta que hay lugares y/o épocas del año en los que hay mucho viento. Si no conocéis la zona, informaos acerca de este particular cuando estéis buscando el espacio para la ceremonia y la recepción.

Cuando estéis buscando espacios para la boda, fijaos en la cantidad de viento que hay cuando los visitéis. Os dará una idea de cómo podría ser el día de vuestra boda (sobre todo si la visita coincide en época del año y hora con la de vuestra celebración).  

Pareja besándose en una playa con viento

Si el lugar en el que queréis celebrar la ceremonia o la recepción suele ser muy ventoso habitualmente, debéis asumirlo a la hora de organizarlas. Eso implicará que tendréis que renunciar a ciertas cosas.

Previsión ante todo

 

Consultad la previsión meteorológica con tiempo, por si tuvieseis que poner en marcha un plan B. Y, por cierto, para poderlo hacer es necesario haberlo previsto antes. Eso quiere decir que a la hora de organizar cualquier boda, es imprescindible tener pensadas (varias) alternativas viables ante imprevistos.

Ceremonias al aire libre

Si vais a entregar programas de boda antes de la ceremonia, es importante que evitéis dejarlos sobre las sillas de los invitados. Es mejor que haya alguien que los entregue en mano a la entrada.

Tened cuidado con la decoración en la zona habilitada para daros el sí, quiero. Debe poder soportar las rachas de viento sin problemas. Esto es extensible a la mesa de ceremonias, a la trasera decorativa (si la hubiese), a la deco del pasillo nupcial, a objetos ornamentales (tanto situados en el suelo como colgantes), etc.

Es importante que tengáis en cuenta que las rachas de viento pueden dificultar el sonido, utilicéis micrófono o no durante la ceremonia. Avisádselo con antelación al técnico de sonido para que pueda solucionar este problema (pantallas, tamaño mayor del micro, soportes...).  

Estructura con flores y telas para una ceremonia en la playa
 

Ceremonias en interior

El viento os afectará menos que en el exterior, pero sí que tendréis que tomar algunas precauciones en la entrada. Eso implica que la señalización y la decoración exterior deben estar bien aseguradas. Y también es fundamental que la entrada y salida de los invitados (y la vuestra) sea segura. 

Recepciones en exterior

La zona de cóctel debe estar preparada para soportar el viento. Las coberturas de las mesas altas tienen que estar bien aseguradas, para que no salgan volando en cualquier momento, arrastrando copas y canapés.

Las servilletas de cóctel tienen que tener un dispensador que las sujete o al menos colocar un peso para evitar que acaben por el suelo.

La decoración tiene que ser sólida. Si hay mucho viento es necesario tener cuidado con estructuras que puedan venirse abajo, con las decoraciones colgantes y con cualquier objeto que pueda salir despedido.

Lo ideal es que tanto la decoración como el montaje de las mesas se haga con poca antelación, así evitaréis que las rachas de viento destrocen todo el trabajo antes de que lleguen los asistentes.  

El seating de la boda debe estar situado de tal modo que no se caiga o que pueda salir despedido. Si es necesario, ubicadlo en otro lugar o aseguradlo a una estructura sólida.

Si la comida o la cena también se sirven en exterior, es recomendable colocar las mesas en la zona más resguardada posible. Los setos, árboles y muretes pueden ayudar a paliar el viento. Eso sí, es necesario que ninguno de estos elementos puedan salir volando o caer sobre los invitados. 

Mesas preparadas para recepción de boda en exterior
 

Evitad las fundas para las sillas, no sólo porque están ya anticuadas, sino porque es más fácil que hagan de vela y el viento las tire al suelo si no hay nadie sentado. 

Los manteles tienen que estar bien asegurados, para evitar accidentes cuando haya rachas de viento fuerte. Incluso podéis valorar la posibilidad de utilizar manteles individuales en lugar de los que cubren totalmente el tablero. 

Las servilletas necesitarán un servilletero o un peso para que se mantengan en su sitio hasta que los asistentes tomen asiento. 

Las tarjetas con el nombre de los invitados y los números de mesa tienen que estar sujetos con peso o asegurados de tal modo que no vuelen o se vuelquen fácilmente.

Si vais a utilizar velas, es mejor que sean sin llama, o al menos que estén bien protegidas por faroles o linternas.

Los centros de mesa deben tener un centro de gravedad bajo para que no se venzan con facilidad.

Recepciones en interior

Como en el caso de las ceremonias en interior, el principal problema reside en los accesos. Por eso la deco y la señalización tienen que se sólidas y estar bien sujetas. Y debéis garantizar la seguridad de los invitados tanto al entrar como al salir. 

Si vais a habilitar una zona exterior para que los asistentes puedan salir a tomar el aire o para fumar, deben estar lo más protegidas del viento posible. 

Las carpas y jaimas

Si vais a poner carpas o jaimas, es imprescindible que estén bien montadas y aseguradas para que no salgan volando en el momento más inoportuno. 

Lo ideal es que tengan lonas en todo su perímetro, así la estructura estará algo más protegida frente al viento. 

Mesas de boda en una carpa con paredes laterales
 

Las fotos

El viento, si no es excesivo, puede ser un factor interesante para las fotos de boda. Les aportará movimiento y vida. No en vano, en muchas sesiones de fotos se usan ventiladores para conseguir el mismo efecto. 

La fiesta

Como en el caso de los micrófonos para la ceremonia, el sonido puede verse mermado con el viento fuerte. Por eso es necesario que los altavoces tenga la potencia necesaria para contrarrestar sus efectos. 

El vestido

Los vestidos de novia (o de damas de honor o de invitadas) cortos y con telas ligeras son incompatibles con todo aquello que supere la fuerza de una ligera brisa. Por una parte se pegan de forma incómoda al cuerpo, y por otra es fácil que las faldas se levanten del modo más inoportuno. 

El peinado

Si sospecháis o sabéis a ciencia cierta que el día de la boda el viento hará acto de presencia, elegid peinados que lo soporten lo mejor posible. Esto implica que deben ser ligeros y con movimiento. También deben poderse rehacer fácilmente si el aire lo deshace.

Por cierto, evitad la laca y los fijadores fuertes y su uso en exceso. Además de que el resultado será pesado y poco natural, si el viento deshace el peinado, será más difícil volver a colocar todo en su sitio.

El maquillaje

Evitad los maquillajes pesados y untuosos, porque el pelo y el velo pueden terminar pegados sobre vuestro rostro, incluso pueden quedarse pegados el polvo o las partículas que estén volando.

Los gloss muy pegajosos serán vuestros peores enemigos cuando hay mucho viento, así que buscad labiales ligeros.  

Aunque no son lo más apropiado para llevar el día de la boda, las gafas de sol os ayudarán a evitar la irritación en los ojos y las lágrimas si hace mucho viento. Pero quitáoslas para las fotos, por favor.

El velo

El viento y el velo hacen una pésima pareja, por lo que siempre recomendaré a las novias que prescindan de él si saben que el lugar en el que celebrarán la boda es muy ventoso.

Novia posando con el velo moviéndose con el viento
 

Si la novia quiere lucirlo, siempre hay opciones, como colocar elementos que funcionen como peso en el velo (aplicaciones, pines magnéticos...) o incluso llevarlo de una forma alternativa y que sea más segura. También funciona bien el hecho de tener a alguien cercano que se encargue de sostener el velo en los momentos principales.

Espero que con estos consejos e ideas, los problemas con ventiscas y vendavales se vayan con viento fresco...

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La primera vez que apareció el post Qué Hacer Cuando el Viento Se Autoinvita a la Boda fue en el blog de ¿Quién Dijo Boda?

 

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Creado a partir de la obra en https://quiendijoboda.blogspot.com/2022/01/como-organizar-una-boda-con-viento.html.

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