Revista Opinión
Qué hacer cuando la ciudad no responde, permanece en silencio al nombrarla, cuando la buscas y no la hallas, cuando la miras y se esconde, y se aparta si pretendes acariciarla, cuando su compañía te niega y no escucha si le hablas, cuando tus sentidos embota con una parálisis de la nada, te olvida y te abandona en medio de una soledad desesperada, qué hacer en Sevilla cuando Sevilla se apaga: disfrutarla como el desamor que escuece en el alma. Así es Sevilla en agosto, esquiva y distante como una dama, que no quiere relaciones con el amante que la ama.