Los móviles smartphones y tablets son herramientas muy útiles y a su vez, objetos codiciados por los ladrones, no solamente porque su precio en general es elevado, sino porque están en todas partes, constantemente expuestos y por tanto, una tentación para los amigos de lo ajeno.
La pérdida de tu teléfono afecta a tu seguridad, privacidad e intimidad porque quien accede al mismo tiene la puerta abierta a tu email, apps de mensajería y chats privados, tus redes sociales, tus documentos personales o de trabajo, fotos, vídeos, agenda de direcciones y teléfonos, lista de tareas pendientes, tu agenda, tu registro de llamadas, dónde has estado (check-ins, etc.)., tus archivos en la nube (Dropbox, Google Drive) e incluso, si nos ponemos paranoicos, tus huellas dactilares.
Por suerte, además de la prevención que es lo más importante, contamos con otras herramientas para proteger la información que contiene, dificultar el interés por robar este tipo de dispositivos y evitar promover la reventa de estos gadgets en el mercado negro.
Cómo prevenir el robo y minimizar los daños en caso de que ocurra
- Activa el bloqueo con PIN. ¿Incómodo? Sí, lo sabemos, pero necesario. De esta forma dificultamos que accedan al contenido del teléfono.
- Activa la protección por contraseña o patrón. Otra barrera más que tendrán que franquear para acceder a tu teléfono. Con esta medida, que funciona como un protector de pantalla, el teléfono se bloquea automáticamente al pasar el tiempo que hayas marcado (desde 1 minuto en adelante) y solamente se puede desbloquear introduciendo la contraseña o patrón.
- Haz copias de seguridad con frecuencia en tu ordenador. Y si además, dispones de la opción, haz copias diarias automáticas en la nube.
- Anota el número del código IMEI. Este número de 15 cifras es la identificación única de nuestro móvil y permite a nuestro operador identificar el terminal cuando se conecta a su red de servicio. Suele venir en la caja de la compra, en la factura y también tecleando el comando *#06# en el teclado de llamadas.
- Instala una App de localización. Estas apps nos sirven no solamente para localizarlo, sino que se pueden enviar mensajes al dispositivo, eliminar información e incluso bloquear el terminal.
Si ocurre lo inevitable y te han robado el móvil ¿Cuál es el siguiente paso?
- Ante todo, llama a tu propio número. Quizás no te lo han robado y solamente te lo has dejado olvidado en algún sitio, pero si tienes puesta la contraseña y ya está bloqueado, quien lo encuentre puede que no pueda responderte.
- Llama a tu operadora con el número IMEI para pedirles que bloqueen el terminal y la tarjeta SIM. Esto impedirá que pueda utilizar el teléfono y aunque es posible cambiar el número IMEI, ya tiene que ser listo y tener ganas de complicarse la vida para sacarle beneficio al robo.
- Pon una denuncia en la Policía o Guardia Civil. Lleva contigo la factura y cualquier cosa que te ayude a identificarte como el propietario del dispositivo. Esto te será útil por si en alguna redada, detienen al ladrón y encuentran tu teléfono. También te sirve si tienes algún tipo de seguro de vida u hogar que cubra este tipo de incidentes.