Qué Hacer en el Primer Encuentro Familiar (II)

11.- Mantén el contacto visual y táctil con tu pareja. Así verás en su expresión cómo se está desarrollando la visita y dejaréis patente que realmente sois una pareja unida y cariñosa. Pero cuidado con el pasteleo y con excederse en el contacto físico, porque podéis incomodar a su familia.
12.- Lleva algún obsequio. Mi sugerencia es que te decantes por unas flores, unos bombones o una botella de cava para brindar por el momento. Intenta evitar postres (tartas, pasteles, etc.) u otro tipo de comida si te han invitado a almorzar o cenar, porque tu futura suegra puede pensar que le estás intentando hacer la competencia. Y recuerda que si lo haces, tus suegros pueden no sacar ni el vino ni los postres que has llevado sin faltar al protocolo y los buenos modales, así que no te ofendas si sucede. El protocolo considera que los anfitriones han planificado y elaborado el menú con mimo y no tienen porqué dejar de lado su comida o bebida para poner la tuya. Eso sí, una botella de cava o unos bombones que se toman al final de la comida como un extra, no presentan ningún problema.

13.- Un consejo: intenta comerte todo lo que te pongan en el plato, pero no repitas. A ninguna anfitriona le agrada que dejen comida, su comida abandonada en el plato. Y ten cuidado de no alabar ningún plato que realmente no te guste, porque hay suegras (de las buenas) que te lo pondrán en la mesa siempre que puedan, sólo porque el primer día dijiste de forma bienintencionada que era tu plato favorito y desean agradarte.

13.- Intenta colaborar, pero con tacto; es decir, ofrécete a poner o quitar la mesa, por ejemplo, pero no impongas tu ayuda. Hay a personas a las que le encanta que los invitados ayuden y se paseen por la cocina, pero hay otras que lo consideran una intromisión. Ofrécete, observa las reacciones y actúa en consecuencia.

14.- No digas palabrotas... o hazlo lo menos posible. Quienes tenemos esta mala costumbre (entono el mea culpa), debemos hacer un pequeño esfuerzo, porque no todo el mundo tolera bien las palabras malsonantes.

15.- No trates temas delicados. Ni política, ni fúbol, ni sexo, ni religión. De hecho, estos temas no los deberías sacar nunca, ni aunque llevéis casados 25 años, porque siempre son fuente de discusiones que no llevan a ninguna parte.

16.- Opta por un peinado, maquillaje, perfume y vestuario discretos. Igual que en el caso de tu personalidad, presenta ese día tu estilo (no renuncies a él, porque se nota mucho cuando vas disfrazado), pero lo más neutro y discreto posible. Así no te equivocarás. 

17.- Vístete con ropa cómoda (que no informal), evitarás nervios añadidos. Si el traje te aprieta, los zapatos te matan, el jersey te pica, seguro que la incomodidad propia de la situación se multiplicará. Y te pondrás de muy mal humor.
18.- Respira bien. Intenta hacer respiraciones largas y profundas. Te aportará serenidad y te hará ver las cosas con más perspectiva. La respiración tiene mucho que ver con nuestros procesos mentales.
19.- Respeta a su familia. Puede no gustarte lo que veas u oigas, pero es la familia de tu pareja al fin y al cabo. Y, por supuesto, reclama respeto también para ti.

20.- No te voy a engañar, habrá veces en las que ni este primer encuentro ni los sucesivos serán coser y cantar, pero siempre te quedará la opción de la cordialidad distante como forma de relación con la familia de tu pareja.

Y, ahora, que la fuerza te acompañe ;) Si tienes algún truco infalible en estas situaciones, please, compártelo.

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