¿Qué hacer en la hora punta?

PUBLICADO POR GESTIÓN

¿Hay una hora punta en Lima? Claro, qué duda cabe. Dura todo el día. Conducir o trasladarse por la ciudad es un placer. Pero a las tres de la madrugada. Qué sería de esta ciudad sin Javier Prado a las siete de la noche, sin la avenida Abancay a las 11 de la mañana, probablemente sería  una urbe sin personalidad.
Nuestra característica es el caos, olemos a desorden y transitamos entre la impaciencia a menos de 15 Km/h.
La realidad es que ciudades como la nuestra crecen, se vuelven más lentas, y sí créanlo, el caos genera pérdidas millonarias. Más de US$ 6 mil millones, según un estudio de Proexpansión.
Yo he esperado pacientemente algunas ideas de los candidatos a la Municipalidad de Lima, pero la agenda es otra. Están todos en un embudo de insultos, atorados en una larga fila de diatribas y al parecer no van a salir de allí, no hay puente, no hay subterráneo.
¿Qué hacer entonces?. Yo lanzo mi receta, sabiendo que - según la ONG Luz Ámbar - cada limeño pasa al menos dos horas y media viajando de un destino a otro y el tiempo se va incrementar. No se olviden que otro estudio, esta vez de la Defensoría del Pueblo, habla de que la ciudad marcha a menos de 6 km/h en algunas zonas en hora punta.  
Resignación, aquí lanzó mi oferta. Un conjunto de vías de salida mentales.  

• Cómprese un celular con TV. El horario prime time, es también la más agónica de las horas de la ciudad. De 7 a 10 de la noche Ya no se pierda la novela, la serie o el especial que usted esperaba. No vea repeticiones y tenga qué comentar al siguiente día. Ojo con los mirones.

• Ha pensado en leer. No lo descarte, quizá usted sea uno de los millones que recorre Javier Prado, Abancay, Túpac Amaru o Universitaria. No lo piense más. Haga una lista de libros imperdibles o que siempre pensó en leer. Hágalo en un bus o en un taxi. Ojo no se arrepentirá.

• Tengo una alumna que viaja todos lo días desde Chosica hasta el centro. El tiempo que pasa en la combi, la ha hecho madurar musicalmente. Su reproductor de MP3 le ha asegurado un viaje con banda sonora incluida y ha logrado desafiar todos los hits programados por choferes y cobradores. Conclusión: escuche algo de música, explore otros sonidos que el habitual 'avance', 'apéguese a la derecha', 'hay sitio al fondo', 'pague con sencillo'.

• Haga amigos. Un perfecto desconocido en el bus o el taxista conversador son dos posibilidades de confidentes. Cuéntele su vida. Nunca más lo verá. Escúchelo con atención, como una cuestión de reciprocidad. Cada persona es una novela distinta, y todos necesitamos exponernos.

• ¿Le gusta el Sudoko?. A muchos también. Hay versiones impresas y electrónicas con todas las variables y posibilidades de complicaciones. Reestrene sus conocimientos matemáticos, hágalo sin temor.

• El eterno crucigrama. Es infalible. Busque uno complicado que lo haga pensar. En un acto de generosidad atrévase y despeje cualquier duda con otros pasajeros, pregunte alguien siempre tendrá la respuesta.

• ¿Su celular tiene juegos? "No". Urgente vaya a la tienda y busque algún modelo. Cómo puede vivir en un bus o en su auto contando los postes o haciendo juegos con las placas. Nada de eso. Busque un juego que lo entretenga.

¿Tienes una sugerencia? Lánzala, mientras que alguien se apiada de nosotros y nos regala una  nueva ciudad ordenada. Hay planes ambiciosos, tanto que parecen imposibles de hacerlos. He entrevistado a varios de los candidatos y confieso muy a tono con este post que estoy en medio de la calle, en un atolladero y no veo la salida. No escucho propuestas.