El otro día mi hijo mayor casi se deja (literalmente) los dientes en el patio del colegio...El golpe por no decir una palabra mal sonante, tuvo que ser morrocotudo, ya que dos horas después del suceso el niño tenía "los morros" como Carmen de Mairena ( Hijo perdóname la comparación) .
Lo que hicieron saltar mis alarmas fue cuando el niño me dijo que se le movía un diente....Y ¡Horror era uno de los paletos ya definitivos!
Así que llamé al dentista y nos recibió casi al instante.
Parece que el niño ha tenido suerte y cree que se quedará en un susto, pero tenemos que ir observando el diente y volver en unos días.
Pero aprendí algo que desconocía y quería compartir con todos por si alguna vez os pasa.
Si por casualidades de la vida os dais un golpe muy fuerte o tenéis un accidente y se os cae un diente, lo tenéis que meter en suero fisiológico o leche, en una mala es mejor llevar el diente en la boca con cuidado de no tragárselo que meterlo en agua e ir al odontólogo o a urgencias lo más rápido posible.
Por lo que me comentó el dentista, con este pequeño gesto aumentan mucho las posibilidades de poder implantar de nuevo el diente.
Igualmente, también he aprendido que ante un golpe fuerte en los dientes es conveniente acudir al odontólogo aunque de primeras no veamos nada alarmante. Si se aplica un tratamiento precoz evitaremos problemas en el futuro.