El otro día recibí una propuesta por twitter para escribir este post.
A veces tengo esa suerte y me dan las ideas para escribir sin tener que pensarlas
Me pareció muy buen tema para tratar aquí porque creo que es algo muy habitual: un niño que no es muy comedor, cuando se queda a comer en la guardería o en el cole, empieza a comer más cantidad de comida y más variedad de la que comía en casa…y sin un lloro ni una pelea.
¿Qué significa comer bien?
Antes de entrar en materia me gustaría dejar claro que, en mi opinión, comer bien es comer lo que te pide tu cuerpo y cuando te lo pide. Lo que viene siendo comer a demanda, ni más ni menos.
Parece que sólo nos parece que un niño está sano cuando está gordito y come mucho, pero esto no es cierto. Hay niños sanísimos que comen muy poco y que no necesitan más comida. De hecho, si le obligáramos a comer más cantidad de comida, entonces NO estaría sano.
Se ha comprobado que no todos necesitamos la misma cantidad de comida para vivir, ni siquiera las personas con el mismo peso necesitan exactamente la misma cantidad de comida.
Intentar que todos los niños coman exactamente lo mismo es absurdo y por otra parte, impide que los niños desarrollen una correcta autorregulación alimentaria. Dejan de detectar las señales de hambre y saciedad y entonces puede empezar a tener problemas con la comida, igual que nos pasa a los adultos que nos terminamos el plato aunque no tengamos hambre, comemos por ansiedad, tenemos sobrepeso, etc. Te invito a leer este maravilloso artículo de Elena mayorga sobre este tema.
Si todos comiéramos a demanda no tendríamos problemas con la comida.
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¿Sabes de verdad lo que come en el cole?
Mi hija mayor siempre ha comido menos que los niños de su edad (excepto ahora que come como un camionero) y cuando iba a la guardería me decían que comía muy bien.
Yo me quedaba un poco sorprendida porque estaba segura de que comía menos que sus compañeros, pero llegué a pensar que comía más en el cole que en casa.
Al cabo del tiempo empezó en un cole nuevo en el que no les obligaban a comer, ni daban mucha importancia a la cantidad de comida que comía cada niño siempre que estuvieran sanos y alegres.
Los informes de la profe cambiaron bastante. La seño me decía que mi hija comía la mitad que el resto de sus compañeros, pero que estaba perfectamente y que parecía que esa era su medida de comida perfecta.
¿Te digo la verdad? me quedé mucho más tranquila con este nuevo informe. Primero porque confirmaba lo que yo pensaba que comía mi hija (tanto en el cole como en casa) y segundo porque no la estaban obligando a comer por encima de sus posibilidades.
No digo que las profesoras digan mentiras ¿eh? pero si es cierto que son muchos niños a la vez y que es prácticamente imposible saber lo que comen todos y cada uno de ellos. Además, pienso que a veces las monitoras quieren tranquilizar a las madres (sobretodo si las ven muy preocupadas) y dicen la famosa frase de “todo bien”.
En el cole no hay presión
Muchas veces en casa hay verdaderas batallas campales para que los niños coman.
Enfados, castigos, gritos, lloros, chantajes…todo menos una comida familiar agradable y tranquila.
Sin embargo en el cole no hay ningún tipo de presión.
Mamá no está nerviosa y agobiada porque no me acabo todo el plato.
Y si además le sumas el factor imitación, es más fácil que el niño esté tranquilo y coma lo que le apetece sin sentirse agobiado.
¿Y los expertos qué dicen?
Como me parece que en este caso no hay una única respuesta que sirva para todo el mundo, además de dar mi propia opinión he decidido preguntar a expertas psicólogas que amablemente se han prestado a responder mis preguntas (¡mil gracias!).
Esto es lo que dicen las expertas que me ha ayudado a elaborar este artículo:
Mónica Serrano (Psicología Infantil y Crianza con Apego)
En el cole comen con compañeros, con más “obligación”, la información real se pierde y por otra parte, igual se sienten forzados a comer en el cole y en casa se relajan y se rebelan contra esa imposición de los comedores.
Asimismo, recordemos que nadie puede vivir sin comer absolutamente nada, que algo seguro que sí que come y probablemente será lo que necesite.
Es importante devolver a los niños la conexión con su cuerpo, sus sensaciones, su apetito y su saciedad, que retomen el control de su propia alimentación, siempre acompañados por sus madres.
La alimentación no debe ser una batalla, chantaje, etc, JAMÁS. Debería ser algo natural. Los niños deberían alimentarse sin obligación ni culpabilidades.
Alexa Rocha (ex-alumna EDULACTA)
Los niños en casa tienen elementos de juego (están en su ambiente) para sentirse más cómodos e ir a por el juego (en lugar de concentrarse en la comida) y en la escuela generalmente para poder establecer “rutinas” tienen sus actividades marcadas en tiempos determinados.
Además, la imitación puede ser un factor determinante pero también la edad, porque alrededor de los 2 años es cuando el juego forma parte esencial para poder asimilar los conocimientos.
Por otra parte hay niños que en casa comen menos porque se sienten en un ambiente de confianza y esto es importante para que ellos descubran su autorregulación.
Si comen más para agradar al adulto o por miedo o por ganarse recompensas les genera una motivación extrínseca que no necesariamente es lo mejor a largo plazo.
Mom Killer (Killer Mother)
Estás suponiendo que realmente comen “bien” en el cole y mal en casa. La verdad es que me encantaría hacer un estudio empírico sobre eso
¿Cómo y qué comen realmente? ¿lo sabemos con seguridad? Los niños comen igual en casa y en el cole: esa es mi experiencia.
Yo creo que lo de que comen mejor es un mito.
Maria Mendez (Psicología María Méndez)
En casa solemos ponernos nerviosos y les presionamos para que coman, siempre digo que es mejor no presionar, respetar sus gustos de comidas y también sus ritmos, pero a veces las madres presionamos porque pensamos que tienen que comer.
Por otra parte en la guardería o en el colegio no están solos, allí hay muchos niños que comen y estos actúan como modelado, es decir van copiándose de ellos.