Vamos a suponer que tienes un negocio, un comercio o una empresa y que tratas de aprovechar las herramientas tecnológicas a tu alcance. Tienes una web y has tratado de que tenga un diseño moderno, agradable, fácil de leer, que transmite la esencia de tu negocio... Igual es mucho suponer, pero para el caso que nos ocupa, lo daremos por hecho.
Y sin embargo, esa web en la que has puesto tu cariño e interés, que has intentado que "enamore" a tus clientes, no te trae clientes ni apenas tiene visitas.
¿Por qué?
La respuesta es sencilla: tener una web y no hacer nada por que gane visibilidad es como tener un página en una enciclopedia de millones de tomos y esperar que, abriéndola al azar, aparezca nuestra página. Nuestra web es una más entre millones de páginas y si no hacemos nada por que gane visibilidad, es difícil que sea encontrada por nuestros potenciales clientes.
¿Y qué podemos hacer?
Google es nuestro principal aliado para atraer visitas a la página web. Hay muchas cosas que podemos hacer, algunas gratuitas y otras pagando a Google.
Las de pago: contratar publicidad pagada a Google (lo que se llama SEM - Search Engine Marketing). Con este método, Google va a ofrecer nuestra web a aquellas personas que hagan una búsqueda que coincida con nuestras palabras clave.
Las gratuitas:
- Lograr que otras páginas web tengan enlaces hacia nuestra web (los robots de Google siguen estos enlaces y clasifican nuestra web)
- Citar nuestra web en publicaciones en foros y redes sociales.
- Tener un blog que también tenga enlace hacia nuestra web.
- Y sobre todo todo, optimizar la página web con SEO (Search Engine Optimization). Es decir, utilizar las técnicas mediante palabras clave para tratar que Google muestre nuestra web en la primera página de resultados de su buscador.