Me había acostado la noche anterior pensando en levantarme temprano, con todas mis intenciones puestas en sentarme tranquila, con mi mate y mi libro de Introducción a la Psicología, para preparar el examen de la próxima semana. Y sí, me desperté temprano, justo a la hora en que Victoria se trepó sobre mí para pasar desde su cuna (que está pegada a nuestra cama y sin baranda que nos separe) a la cama, ubicándose en el medio, entre Dante y yo y comenzó a pegarme golpecitos en el pecho para conseguir su desayuno. Yo le di teta, esperando que con eso se quede dormida, pero aparentemente cargó pilas y se paró en la cama y, al advertir que su papá estaba todavía dormido, de espaldas a ella, comenzó a darle palmaditas y reclinarse sobre él, diciéndole "papá" y haciéndole caricias en la cara y el pelo, hasta que por fin logró despertarlo y le dedicó una sonrisa.
Arriba todos! Vicky un ratito al coche. Mientras papá se da una ducha, mamá recoge el millón de juguetes que había quedado en el piso del comedor de la lucha campal noche anterior, limpia el piso, lava los platos de la cena (ya a esa hora no quedaban pilas para lavar), pone unas arvejas en remojo para el almuerzo, prepara el mate y se sienta en el comedor con su libro, feliz por la actitud colaborativa de Victoria, que todo el tiempo había estado jugando y mirando tele. Antes de empezar a leer, previo tomarse un mate, la levanta del coche para darle su leche con nestum y así comenzar la jornada de estudio. Todos felices hasta ahí. Ahora Vicky al coche! con toda la expectativa que, siendo bastante temprano para ella, vuelva a quedarse dormida un rato más esa mañana. Error! Ahora quiere upa. Bueno, entonces upa. Ahora quiere ir al piso. Bueno, al piso. Ah! quiere ir al piso pero con la mamá. Bueno, la mamá también va al piso, con libro y todo, mientras ella juega con sus juguetes... por cinco minutos. Ahora Vicky camina sobre el libro de mamá, la despeina, le quita la lapicera y se sube en su espalda (estaba leyendo tirada boca abajo en el piso). Como papá ve que mamá quiere estudiar y no puede, le hace upa él, mientras pelea con la impresora que no quiere arrancar (él también hoy estaba trabajando en casa), y ahora también con Victoria, que está loca por jugar con el mouse y el teclado. Venga otra vez con mamá! Y así vamos, venimos, vamos, venimos... hasta que esos ojos de sueño no dan más y la invito a dormir. Vamos a la habitación, teta otra vez, unos veinte minutos después... se durmió! se durmió! Y justo cuando puedo salir corriendo a leer algo, me muero de amor al verla dormida, tan hermosa, tan tierna y con su manito en mi cara.
En fin, son las 11,40 de la mañana, yo no leí nada, Victoria recién se durmió y cuando venía en camino a tomar el libro se me cruzó la compu y tuve que sentarme a escribir. El mate se terminó, tendría que ir a lavar la ropa y ya estaría siendo hora de cocinar...
Me encanta cuando alguien me pregunta: qué haces todo el día en tu casa? y lo peor es que solo puedo contestar: Nada! jaja.