The following two tabs change content below.
Tal vez te pueda interesar.."La memoria es el dramaturgo que todos tenemos dentro. Pone en escena e inventa un disfraz para cada ser vinculado con nosotros. La distancia entre lo que fue una persona y lo que recuerda de ella es literatura".
José Saramago se llamaba a sí mismo "el dramaturgo involuntario" porque siempre sintió que su contribución a ese género estaba marcada por circunstancias azarosas. Pero incluso así, su genio creativo dio luz a las cinco obras teatrales que se reúnen ahora en este volumen: La noche (1979), ¿Qué haré con este libro? (1980), La segunda vida de Francisco de Asís (1987), In Nomine Dei (1993) y Don Giovanni o El disoluto absuelto (2005). Salvo La noche e In Nomine Dei, se publican por primera vez en castellano.
Con la hondura propia de toda su obra -aunque revestida de una aparente simplicidad-, brillan en estas piezas magistrales la ironía del autor y la agudeza de sus reflexiones. Los grandes héroes dejan paso a los hombres y mujeres sencillos que, desde la honestidad y la firmeza de sus convicciones, luchan por la libertad, la justicia y un futuro mejor.
Ambientadas en lugares y épocas distintos que van desde el Portugal del triunfo de la Revolución de los Claveles o el renacentista del poeta Camões, a la Alemania de la reforma luterana, la Italia de don Giovanni o la intemporalidad deslocalizada de una empresa en crecimiento, en ellas las grandes cuestiones que caracterizan el pensamiento del autor están expuestas sin enjuiciamientos ni sentencias. Son parte de un diálogo que Saramago mantiene para siempre, desde cada una de las páginas que escribió, con sus lectores. EN PALABRAS DEL AUTORCómo y por qué de La noche
"Ninguna de las obras teatrales que he escrito hasta ahora (y son cuatro) resultó de necesidades creativas propias, y sí de lo que me permitiré llamar 'encargos especiales', esto es, propuestas explícitas y directas de personas que pensaron que yo sería capaz de producir algunos textos dramáticos dotados de suficiente sustancia conflictual y psicológica como para poder resistir la prueba real del escenario. Naturalmente, no me cabe a mí ser juez del yerro o el acierto de esperanzas tan confiadas. Cuando allá por 1977 o 1978 una directora de teatro portuguesa, Luzia Maria Martins, me pidió que escribiera una obra cuya acción pasara en la redacción de un periódico, tenía delante de sí a un escritor sin ninguna experiencia teatral, salvo la que pudiese haber recibido como espectador asiduo, y esa misma, debo confesarlo, destituida de auténtica pasión. Se añadía a esto la circunstancia de que entonces era poco significativo, por no decir insignificante del todo, el trabajo que había realizado como novelista, el cual solo a partir de 1980, con la publicación de Levantado del suelo, comenzaría a definir un rumbo personal y un proyecto nítidamente caracterizado. Permanecerán siempre en el misterio las razones que impulsaron a Luzia Maria Martins a llamar a la puerta de alguien sin credenciales a la vista y con tan pocos créditos adquiridos.
Se comprenderá, por tanto, que fuera negativa la respuesta que di al inesperado convite. La determinaba la consciencia clara de mi falta de conocimientos escénicos, sobre todo la duda de cómo manejar palabras que, habiendo empezado por ser escritura, tendrían como último discurso oral y, lo que es más importante, por vía de su confrontación dialéctica con otros discursos, la creación de un mundo particular de significados, una realidad distinta, entretejida con la realidad corriente, un eco capaz paradójicamente, de actuar sobre el propio sonido que le había dado origen. Así veía yo el teatro, así continúo viéndolo hoy."José Saramago (Azinhaga, 1922 - Tías, Lanzarote, 2010) es uno de los escritores portugueses más conocidos y apreciados en el mundo entero. En España, a partir de la primera publicación de El año de la muerte de Ricardo Reis, en 1985, su trabajo literario recibió la mejor acogida de los lectores y la crítica. Otros títulos importantes son Manual de pintura y caligrafía, Levantado del suelo, Memorial del convento, Casi un objeto, La balsa de piedra, Historia del cerco de Lisboa, El Evangelio según Jesucristo, Ensayo sobre la ceguera, Todos los nombres, La caverna, El hombre duplicado, Ensayo sobre la lucidez, Las intermitencias de la muerte, El viaje del elefante, Caín, Claraboya y Alabardas. Alfaguara ha publicado también Poesía completa, Cuadernos de Lanzarote I y II, Viaje a Portugal, el relato breve El cuento de la isla desconocida, el cuento infantil La flor más grande del mundo, el libro autobiográfico Las pequeñas memorias, El Cuaderno, José Saramago en sus palabras, un repertorio de declaraciones del autor recogidas en la prensa escrita y El último cuaderno. Recibió el Premio Camoens y el Premio Nobel de Literatura.
Deja tu comentario
comentarios