¿Estás pensando en ponerte un piercing en la lengua o alrededor de la boca? Aquí tienes varios consejos para hacértelo con las mayores garantías y evitar que, en un futuro, te pueda ocasionar un disgusto.
El 70% de las personas que usan 'piercings' en la boca (lingual y labial) pueden tener problemas de salud bucodentales durante o tras su colocación. Así lo asegura una investigación realizada por expertos del Plénido Quality Dental Group, una entidad norteamericana especializada en salud y estética bucodental.
En concreto, el estudio asegura que la dejadez y la falta de información se encuentra detrás de la mayor parte de las malformaciones, que pueden ir desde pérdidas de esmalte hasta la caída de alguna pieza dental.
Pero más allá de problemas graves, el centro asegura que la colocación de este tipo de piercings pueden propiciar una acumulación de bacterias en la boca que pueden conllevar la aparición de halitosis, dolor, inflamación, sangrado e incluso infecciones.
Otro de los puntos a tener en cuenta es el lugar sobre el cual descansa el piercing cuando la boca no se encuentra en movimiento, ya que muchas personas padecen inflamaciones crónicas en estas zonas. Además, el estudio llama a vigilar de manera especial la colocación de este tipo de piercings en aquellas personas que lleven colocada una ortodoncia, ya que en estos casos puede interferir en el tratamiento provocando efectos indeseables como fracturas, abrasiones o retraimiento de las encías.
En cualquier caso, los expertos coinciden que, con una buena vigilancia, un piercing en la boca no tiene por qué suponer un riesgo, siempre y cuando su colocación no se prolongue en el tiempo.
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