Imagina que con 22 años cometes un error. Imagina que todo el mundo, literalmente ,se entera del error que cometiste. Imagina que medio mundo se siente con autoridad moral suficiente como para criticarte de manera cruel, agresiva, violenta. Que a resultas de ese error te insultan, te ridiculizan, te humillan. No es una visión agradable, ¿verdad?
Inmediatamente después de pensar lo anterior pensé vamos a ver qué puedo aprender de ella. Y bueno, te puedo asegurar que salí ganando. Yo ayudo a ejecutivos, gente que lleva toda la vida hablando en público y dando presentaciones, a mejorar su forma de hablar en público, su comodidad, y a comunicar mejor, pero Monica me sorprendió, positivamente.La charla de Monica es impresionante. Engancha.. El ritmo es bueno y el contenido, bueno, creo que nos da una lección de liderazgo. El tono es perfecto. En definitiva, una de las mejores charlas de Ted que he visto.
Y a pesar de que aún sigue traumatizada por lo que vivió, el hecho de salir en público hablando como lo hace es toda una muestra de liderazgo y valor. Y te digo la charla, porque creo que en este caso una imagen y sus palabras son mucho más importantes que lo que yo pueda decir.
Me gustaría resaltar un par de cosas de la charla de Monica, la más importante es que “el impacto de la humillación es mayor que la rabia y la felicidad”.
Como dice también en la charla, la crueldad no es nada nuevo, pero la tecnología ha amplificado el contenido humillante, sin que haya ningún tipo de contención y haciéndolo permanente accesible, accesible para siempre.Pero la frase que más me ha impactado es esta “Millones de personas, casi siempre anónimamente, te pueden apuñalar con sus palabras y eso crea mucho dolor.”Criticamos a las personas que en países del Tercer Mundo lapidan, tiran piedras, a mujeres. Pero nosotros aquí, en el Primer Mundo, donde tenemos acceso a la cultura y la información, y como dice Pérez-Reverte ahora el que no sabe es porque no quiere, tiramos piedras, aunque sean virtuales a críos que no saben qué hacer ni cómo defenderse de un acoso alevoso.Me gustó el artículo de Ángel Gavín en el que planteaba la cuestión de la ética y las redes sociales , y te lo recomiendo. Y hace un tiempo hablé ya de la violencia y una experiencia que tuve en Twitter. Ya que, con Mónica creo que se ha producido una insensibilización y a un entorno permisivo hacia tantos que refugiados en el anonimato, y a veces ni eso, agreden, porque la violencia verbal es también violencia.