Hace algunas semanas os hablaba de algunos productos de Compeed para combatir los callos (podéis recuperar el post aquí) y hoy le toca el turno a las ampollas, tan frecuentes en nuestros pies cuando dejamos de lado el zapato cerrado y comenzamos a lucir sandalias.
Todas tenemos en el armario unas sandalias imposibles que evitamos ponérnoslas por miedo a esas ampollas que a lo largo del día van haciéndose más grandes y dolorosas. Para que eso no nos pase tenemos la ayuda de Compeed® Ampollas, un apósito que actúa como una segunda piel, formando un gel protector en la misma ampolla y proporcionando un alivio inmediato. A diferencia de las tiras adhesivas convencionales, estos apósitos las protegen del agua y la suciedad, sellándolo para evitar infecciones y favoreciendo su curación. Además son transparentes y se adaptan perfectamente a todos los contornos del pie, lo que los hace prácticamente invisibles y aptos para cualquier calzado.
Hay varias versiones diferentes, adaptadas a todas las necesidades:
Además de ampollas, a la que cambiamos de calzado aparecen las horribles rozaduras. Para disminuirlas y prevenir la aparición de ampollas nada como el Stick Anti–Fricción de Compeed®, con aceite vegetal hidrogenado, que además de reducir la fricción. Gracias a su formato, es un perfecto aliado para llevarlo en el bolso o neceser y es ideal para utilizarlo en cualquier momento.
Yo llevo varios años usando este producto y no lo cambio por otro. Además no lo uso solo para los pies: es ideal para evitar las rozaduras en los muslos cuando llevamos falda o un pantalón muy corto. Su precio ronda los 6-7€ (según la tienda) y realmente sale a cuenta ya que el stick dura bastante.
¿Habéis probado estos productos Compeed? ¿le dais al stick algún otro uso alternativo?