La evolución de la ciencia ha demostrado como el ejercicio aeróbico afecta nuestro cerebro de manera positiva, al transcurrir 15 minutos de pedaleo intenso nuestro cerebro comienza a crear nuevas neuronas, los axones de nuestras neuronas se conectan rápidamente lo que acelera nuestra producción neuronal.
Un estudio llevado a cabo en la Universidad del Sur de Mississippi demostró como el cerebro segrega sustancias químicas capaces de eliminar la ansiedad y la depresión
¡A tu cerebro le encanta la bicicleta!
Con solo manejar 40 minutos diarios tendrás una mejor concentración en tus actividades cotidianas afirma el Psiquiatra David Conant Norville en un estudio de la Universidad de Vanderbilt. Esto quiere decir que el ejercicio aeróbico conduce a cambios radicales la estructura del cerebro y la forma en que opera, esto fortalece las ventajas en tareas cognitivas y reduce la probabilidad de padecer de enfermedades mentales.
Las ondas cerebrales y su relación con el ciclismo
El lenguaje de nuestro cerebro son los pulsos eléctricos, estos suelen dispararse por distintos motivos catalogándolos así en diferentes tipos de ondas cerebrales. Principalmente se caracterizan por el número de veces que oscilan en un segundo, ya que suelen estar relacionadas con el estado de ánimo y la salud mental es bastante normal que se modifiquen cuando vamos en bici.
Mas neurotransmisores, más fuerza en los músculos
Cuando vamos en bici nuestro ritmo cardíaco comienza a aumentar, de manera consecuente comenzamos a respirar más rápido y demandar más oxígeno. Mientras nuestro corazón bombea más sangre nuestro cerebro trabaja más, esto paulatinamente adapta nuestro organismo. En un estudio llevado a cabo por J ournal of Neuroscience demostraron que nuestro cuerpo ademas de utilizar las reservas de glucosa y carbohidratos para obtener energía también se utiliza ese combustible para construir más neurotransmisores, esto es bastante bueno para nuestro cerebro.
Mientras más entrenas tu cerebro se vuelve más joven
La ciencia ha demostrado como el ciclismo promueve la liberación de hormonas implicadas en el crecimiento, gracias al ciclismo se crean nuevos vasos sanguíneos que proporcionan una mayor cantidad de nutrientes. Sin embargo, estos cambios estructurales tardan al menos unas cuantas semanas en desarrollarse, nunca es tarde para empezar.