Nicole Kidman caracterizada como Virginia en
Las horas
-La vie d'Adèle.
En esta preciosa película, basada en una novela gráfica, Adèle ama la lectura. Cuando la conocemos, está fascinada con La vie de Marianne (es evidente el nexo entre el título de este libro y el de la propia película). Todo empieza en clase, donde se habla de esta novela de Marivaux que están leyendo. Al hilo de sus páginas, el profesor hace que los alumnos reflexionen sobre el enamoramiento y sobre la impresión de predestinación que a veces se siente al conocer a alguien. De la literatura, al encuentro del amor. Eso es precisamente, lo que le ocurrirá a ella.
-Matilda
La heroína de la novela homónima de Roald Dahl es una auténtica devoradora de libros. Al principio, una de sus lecturas preferidas es El jardín secreto, de Frances Hodgson Burnett.. Pero pronto se atreve con libros "de mayores" como Grandes esperanzas. Y de ahí a otros grandes clásicos, como las obras de Kipling, Faulkner o Hemingway. No todos aparecen en pantalla, claro, pero Matilda deja bien claro que le gusta leer.
-The Wire
¿Quién diría que en esta serie ambientada en los barrios marginales de Baltimore y el mundo de la droga y la delincuencia se lee? Ciertamente, la lectura no es lo primero que salta a la vista. Pero D'Angelo Barksdale es capaz de hacer un lúcido análisis del libro que ha leído en prisión, El gran Gatsby: "Lo que quiere decir es que el pasado siempre va con nosotros. De dónde venimos, lo que nos sucede, cómo nos sucede... toda esta mierda es importante", les explica a sus compañeros, menos perspicaces que él. No cabe duda de que también D'Angelo ha aprendido algo de su contacto con la lectura. Aunque demasiado tarde. Irónicamente, D'Angelo será asesinado en una de las dependencias de la biblioteca.