Las pocas veces que salgo sola de casa, saco mis imprescindibles del superbolso maternal para meterlos en mi bolsito de diario y casi siempre olvido algo, creo que voy necesitando uno de esos neceseres que sirven para cambiar de bolso en un pis pas. Que gran invento!
Estos cambios de bolso me han servido para reflexionar sobre lo que llevaba antes en mi bolso, lo necesario para salir a la calle y cubrir gastos y mis necesidades: Llaves, cartera. Barra de labios para hidratar mis labios secos, algo a lo que tengo vicio. Bolis para anotar cosas importantes. Pañuelos de papel que siempre son tan socorridos. Crema de manos, que casi nunca uso, pero ahí venía conmigo siempre. Un pendrive y el metro! Antes, como diseñadora de productos, tenía la necesidad de controlar tamaños...
En cambio, todo lo que necesito ahora, que salgo acompañada, no me cabe ni por asomo en un bolso normal y corriente... ¿Cómo algo tan pequeño puede necesitar tantas cosas? :O
Los imprescindibles siguen siendo los mismos: Cartera, llaves, pañuelos de papel y barra de labios hidratante. Pero... Cambio la crema de manos, por crema de pañal. El pendrive y el metro por sonajeros, mordedores... Y aparecen pañales, toallitas, cambiador, gasa, body, babero y una carpeta con todos los papeles del pediatra.
Todo esto aparece en el bolso por un "por si las moscas". Lo que quiere decir que el body ya se le ha quedado pequeño, el babero está sin estrenar, la crema de pañal se ha endurecido en el borde del bote...
En fin, supongo que con la experiencia iré administrando mi bolso mucho mejor. Aunque, por lo que he observado, espera a que vaya creciendo... Pues creo que la cosa va ampliandose... Nos toca salir de casa con mochila carrito, como las del cole de los niños! ;)
Aunque seguro que nos las apañamos, como todas lo hacéis! ¿Por qué lo hacéis, verdad?
Feliz semana!
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