Anda preocupado el partido gobernante en España por la mala noticia de que ninguna auditora del planeta quiere hacerles una auditoría externa, pobre gente, es que todo les sale mal, y les cuestiona hasta Eurostat por hacer trampas al solitario, cosa aprendida en las muchas horas de prácticas de jugar al solitario que sin duda tienen todos ellos.
Hay que ayudar y arrimar el hombro un poco cuando los que mandan pasan por situaciones que les pueden ser desagradables como es el caso. Por eso, por ayudar de manera desinteresada y echar una mano puede proponerse una solución para salir de tan desagradable situación. Es como llevarle un paraguas a las autoridades cuando hay que suspender una procesión porque del cielo les llueven chuzos de punta, que por algo será, todo hay que decirlo.
Si ya están todos los inspectores de la UE, el BCE y el FMI, para qué andar buscando consultoras que quieran hacer auditorías externas, hay personal de sobra que puede hacerla de manera altruista y desinteresada, para eso está la troika que son unos fulanos que cobran muy buenos sueldos y no deden escaquearse de hacer tal favor al partido gobernante, y esa quizá sea la solución para que no se queden sin la auditoría externa que tanto reclaman.
Y ya puestos que nos expliquen de paso si el déficit público español tiene algo que ver con que la masa salarial del sector público pasase de 60.000 millones de euros en 1999 a 125.000 millones de euros en 2009, cuando en ambos años la recaudación por impuestos sobre la renta y el IVA fue una cantidad similar. Claro que si los gastos de funcionamiento siempre han sido una partida de gasto de parecido importe a la de gastos de personal, es evidente que en 1999 cuando se recaudaba por IRPF más IVA 75.000 millones de euros, el gasto sumando ambas partidas era de 120.000 millones, es decir, que ya el pufo fue de 45.000 millones ese año cuando el presupuesto estaba presuntamente tan saneado por no gastarse, según decían ellos mismos, más de lo que se ingresaba. A ver si el déficit es de honradez.
Así a lo tonto tonto, con la suma acumulada de la diferencia entre ingresos y gastos en esa década de burbuja inmobiliaria el pufo se va a unos despreciables 900.000 millones de euros de nada. Alguien parece que ha gastado por encima de las posibilidades de los demás. Pero no todos, sólo unos pocos. Las deudas son de quien coge el dinero no de los que sólo pueden mirar, callarse y pagar lo que les manden las autoridades. Auditoría externa pues, gratis y que la haga quien quiera pues nos da igual que sea la troika, OLAF o Europol. Porque los números no cuadran por ningún lado desde el principio, antes de que naciera el euro y de ser tan ricos los que lo hayan sido.