Un día me dijo la pediatra... -¿No serás tú de las que siguen hablando de las semanas que tienen sus hijos hasta que van al cole?...-Por supuesto que no, Elías no tiene 11 semanas, tiene 77 días... (estaba a huevo).
Y así, entre risas y sin tener que ir ya cada semana a que la pediatra vea lo precioso que está mi guaperas, hemos llegado al día de hoy.
Y es que al principio nos dio un poco de guerra el nuevo habitante de la casa, pero ahora la verdad es que está en esa fase en la que te lo pasas pipa con él y dan ganas de estrujarle y de hacer el idiota todo el rato para oírle reírse a carcajadas y pasan las semanas que ni me acuerdo de pasar por aquí.
Ser el segundo es lo que tiene, y más con una hermana que es un torbellino, pero estoy decidida a contar los días y a que sus días cuenten.
Nos hicimos el firme propósito cuando nació de hacer las mismas tonterías que con su hermana, hacerle el mismo trillón de fotos y de no convertirle en segundón. Su hermana colabora bastante en lo que a tonterías se refiere y no tienen desperdicio los vídeos que le graba cuando se tumban los dos en la toalla. Y yo mientras acabo jugando a tonterías a las horas más insospechadas. Total, dormir está sobrevalorado.
Y así, hemos llegado a sus 181 días. Una buena cifra para celebrar, porque cualquier motivo es bueno para vivir a lo loco y merendar bizcocho y es lo que se merece.
Gracias Elías por éste MEDIO AÑO de amor que nos has regalado. Y perdónanos si a veces estamos un poco locos :-)