Revista Libros

Qué mala pata...

Por Ladyboheme @Ladyboheme
   No hace ni cinco meses que anuncié el cierre definitivo del blog y aquí me veo, de nuevo, publicando una entrada. Ya dije que no descartaba volver si me entraban ganas, porque rectificar es de sabios, y en este caso se ha juntado también un poco un problemilla de exceso de tiempo libre.  
   Si me leéis en las redes sociales ya lo sabréis, pero os cuento. Estaba yo tranquilamente el sábado en un teatro griego de falsete viendo una exhibición de animales (en la que me pasó un coatí por encima y fue muy guay), y al terminar, como no nos dejaban salir por el camino más recto, decidí acortar subiendo los escalones que forman los asientos. Sólo eran cinco escalones, y yo estoy bastante en forma últimamente, así que subí a saltos. 

Qué mala pata...

Coatí


   No os imaginéis nada espectacular, simplemente subí UN POCO deprisa, me he pasado el verano haciendo cosas así, pero con unas zapatillas que me sujetaban el pie y con una buena suela, en vez de las zapatillitas de lona que llevaba ese día. Los dos primeros escalones fueron bien, y el problema llegó al tercero. No sé si pisé mal, la zapatilla se movió o qué, pero lo que yo sentí es que se me torció brutalmente el tobillo y que me tropecé y di con la rodilla contraria en el suelo. El golpe de la rodilla ni lo sentí porque el tobillo me dolía HORRORES
   De hecho, a los 10 segundos del incidente, en mi tobillo derecho apareció una pelota de tenis. Como soy una tía chunga, intenté no llorar (y lo conseguí), y después de un ratito sentada, tenía intención de volverme andando a casa, pero me interceptó el técnico de una ambulancia (que están en el parque por si pasan este tipo de cosas) y me ofreció ayuda. 
   Cuatro horas más tarde, viaje en ambulancia y máster en sillas de ruedas incluidos, salgo del hospital con media férula en el pie, la prohibición de apoyarlo y mucha frustración. Esguince de grado 2 (signifique lo que signifique) y fisura en el peroné. ¡Cagüén!

Qué mala pata...

Así paso los días ahora

  Me he vuelto una persona muy activa, el deporte es parte importantísima de mi vida, justo me acababa de incoporar a la rutina (deporte, trabajo, cursos por empezar) y lo que menos me apetecía era estar semanas sin poder moverme. ¡AGH! 
   Así que me encuentro aquí, con las muletas a mi lado, la pierna en alto, y mucho tiempo para el ocio, y creo que, al menos mientras me siga apeteciendo, voy a volver a compartir con vosotros mis lecturas... y lo que no son lecturas. Espero que me hagáis compañía mientras estoy convaleciente, para ayudarme a que mi recuperación sea más amena. 
   Tengo series para ver, muchos libros y cómics para leer, e incluso una mini-rutina de deporte para trabajar todo lo que pueda sin apoyar el pie (que, además, el médico me ha aconsejado que me mueva todo lo posible... para activar la circulación), así que espero no aburrirme demasiado y que estas semanas pasen deprisa... y no se alargue mucho la recuperación. ¡¡Visita mi blog y déjame un comentario!!

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