Tener mascota conlleva una gran responsabilidad que no todo el mundo está dispuesto a asumir, por lo que, antes de destrozar la vida de algún animal, deberíamos tenerlo en cuenta. Se me parte el alma al ver algún perro deambulando en las entradas de los pueblos, mirando los coches que pasan, esperando un milagro que nunca llega: que pase su “dueño” y lo recoja.
Mi niño es aún pequeño para pedirme una mascota, pero temo el día en que lo haga porque no va a tener la misma suerte que yo en lo referente al tema. Me crié con perros, gatos, peces, tortugas, pájaros, hamsters, una ardilla y seguramente otros más que no recuerdo. Me lo pude permitir, ya que la casa era grandísima, contaba con un corral en el que podían campar a sus anchas y dormían en una habitación, nada de casetas ni cosas por el estilo. Podría decir que vivieron bien, cosa que no podrían hacer con mi vida actual.
¿Qué ha cambiado? ¿Ya no te gustan?
Me siguen gustando, me encantan. De hecho, intento inculcarle a mi hijo el amor por los animales. Siempre que vemos algún perro o gato por la calle, nos acercamos a verlo, que no les tenga miedo y, sobre todo, que los respete, que son seres vivos. Ya si nos deja, lo acariciamos también.
Lo que ha cambiado es la vivienda. Ahora, vivimos en un piso. Esto complica las cosas en cuanto a mascotas. No veo bien tener un perro encerrado en el piso, intentando controlar sus esfínteres, a expensas de que alguien llegue de trabajar o esperando que alguien se despierte para sacarlo a pasear y a evacuar todo lo que lleve acumulado. Ya para suficiente maltrato de riñones, tenemos los piensos baratos de los supermercados.
En el caso de los gatos, más de lo mismo. Hay razas de gatos que son más caseros que otros, pero también necesitan salir y hacer ejercicio. Además, también requieren cepillados casi diarios para que no acumulen pelo que irán dejando posteriormente en sofás y sillones.
Con respecto a los pájaros… no quiero tenerlos en jaulas, no merecen estar en una prisión.
¿Entonces, qué mascota elijo?
Las mejores opciones para un niño pequeño que vive en un piso son peces y roedores.
Los peces
Hay peces de colores muy llamativos y muy diferentes, de agua fría y agua templada, agua dulce y agua salada… Tienes muchos para elegir. Incluso hay un pez que se dedica a limpiar el acuario, y eso es trabajo que te quita. Los cuidados son mínimos, basta con darles de comer y limpiar el acuario cada cierto tiempo. Para mi gusto, tendría un acuario bien grande, donde mis peces pudieran vivir y nadar con espacio más que suficiente. Le añadiría troncos y plantas para decorarlo y también algunos cantos rodados. De vez en cuando, le cambias la disposición de la decoración y parece que estrenas acuario.
He de decir que he llegado a ver gambas pequeñitas como camarones en acuarios mezcladas con peces, ¡eso sí que es innovar!
Los roedores
Los hamsters no me llaman la atención en exceso. Por el contrario, tengo muy buenos recuerdos de la ardilla. Sólo pasaba en su jaula el tiempo de comer, dormir y guardar las nueces para cuando hibernaba. La mayoría de las veces tenía los mofletes hinchados porque iba transportando nueces de un lado a otro. La mayor parte del tiempo, estaba en el cuarto de baño, donde trepaba por las cortinas. Si entrábamos, salía corriendo hacia nosotros y se nos sentaba en el hombro.
La cobaya puede ser aún más amistosa que la ardilla, requerir más mimos. También se puede acostumbrar a estar suelta por casa a ratos. De esta forma, hará el ejercicio que necesita. Sus cuidados tienen relativa facilidad. Hay que mantener la jaula limpia, siempre con agua y comida y que no le falte un aporte de vitamina C, muy importante para su salud.
Si tienes mascotas en casa, ¿cuáles son?