Ya está bien por favor, es agotador, por mucho que una intente no mirar, no escuchar o no hablar, te incrustan la información, la dejan caer, la deslizan, la inyectan, te la hacen beber… ¡Qué me dejen en paz! Estoy harta de que me digan cómo debo ser, hasta las narices de oír cómo me debo sentir o qué debo comer y hasta más allá de que me sugieran qué debo pensar.
Mensajes, mensajes, mensajes que traspasan mi barrera y me taladran. Los disfrazan y nos siguen manipulando: “Las mujeres toman miles de decisiones cada día. Sentirse guapas es una de las elecciones que deberían hacer cada día”. No quiero que me pongan a prueba, ¡déjenme en paz!
Si soy guapa o soy fea, si soy gorda o soy flaca, si soy lista o soy tonta, si soy feliz o infeliz, si soy libre o soy esclava, si soy sumisa o rebelde, si, si, si… Déjenme vivir en paz.
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