Para que no te pase esto, es imprescindible tener un buen fondo de armario. El fondo de armario, está compuesto por las prendas básicas necesarias para nuestro día día tanto profesional como personal. Es decir, tener un número de prendas básicas con las cuales podemos hacer suficientes combinaciones para poder cubrir de forma correcta con las exigencias de vestuario de cualquier acto o evento en la vida diaria.
Existen unas variables que debemos tener en cuenta a la hora de determinar nuestro fondo de armario. Dependiendo de la actividad profesional, la vida social, las aficiones, la edad, la morfología, la personalidad y la situación económica personal, optaremos por unas prendas u otras. No es lo mismo trabajar como directivo de un banco o una empresa que ser camarero. Las necesidades en cuanto a exigencias de vestuario son completamente diferentes. El directivo empleará para trabajar trajes de chaqueta y el camarero unos vaqueros y una camiseta básica de algodón.
Teniendo en cuenta las variables mencionadas a priori, los básicos femeninos en todo armario son:
- Traje de chaqueta (falda, pantalón y chaqueta): de estilo clásico, tejido intemporal, de color negro, marrón, azul marino o beis.
- Vestido negro o little black dress.
- Camisas y blusas: una de ellas blanca 100% de algodón.
- Chaquetas o blazers.
- Pantalón de vestir: de corte clásico, preferiblemente de colores oscuros, como el azul marino o el negro.
- Faldas: una de ellas negra o de color neutro.
- Pantalones de sport: de algodón o lana, de colores básicos.
- Vaquero.
- Chaquetas o jerseys de punto: uno de cachemir y color favorecedor.
- Camisetas de algodón, de colores negros, blancos, marrones o azul marino, preferiblemente.
- Un abrigo negro, marrón o beis, o un trench.
- Zapatos de salón de medio tacón y un zapato plano y cómodo.
- Bolso de piel, preferiblemente de color negro, marrón o crudo.
- Cinturones: uno negro y otro de cuero liso o con algún detalle.
- Lencería, al menos un sujetador y 7 bragas o tangas.
- Medias y calcetines.