El coche que conduces no tiene nacionalidad. Es imposible decir exactamente de dónde viene, porque ha sido fabricado en una cadena de producción global. La deslocalización, uno de los pilares de la globalización, se basa en trasladar ciertas fábricas a otro lugar donde es más barato producir, de modo que se genera una cadena de montaje internacional que lleva el producto a la tienda en el menor tiempo y coste posible. Así funciona en Europa la industria del automóvil, por ejemplo. Por eso, que se cierren las fábricas de piezas en la región italiana de Lombardía a causa del coronavirus, como ya ha ocurrido, acaba repercutiendo en todo el sector automovilístico europeo.
La pandemia del coronavirus ha golpeado a la línea de flotación del sistema económico y también del político. A nivel económico, el problema consiste en que se ha dejado de producir y de consumir más allá de lo imprescindible: las medidas de prevención y confinamiento provocan que el mercado se pare. Quien mejor parece haber comprendido esto es China: tal vez por miedo a que sus principales socios comerciales pasen meses sin consumir, el gigante asiático está ayudando a otros países a detener la pandemia para que ...
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Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseña¿Qué mundo nos espera tras la pandemia del coronavirus? fue publicado en El Orden Mundial - EOM.