¡qué no te maten tus zapatos!

LESIONES QUE PROVOCAN LOS TACONES Y CÓMO EVITARLAS

Decía Marilyn Monroe, "No se quien inventó los tacones altos, pero todas las mujeres les debemos mucho", y....¡cuánta razón tenía!. A los tacones, además de una figura más estilizada, les debemos lesiones como tendinitis, esguinces, fracturas, artrosis, deformaciones, varices o escoliosis. Pero...¿cómo prevenir este tipo de problemas? Desde Salvador Bachiller te damos la solución. 1. LESIONES ÓSEASEl uso frecuente de zapatos de tacón, altera la biomecánica de la marcha, de forma que al caminar la espalda tiende a inclinarse hacia delante y, a la larga, se producen lesiones que afectan al tobillo, las rodillas, las caderas y la columna vertebral.
SOLUCIÓN: 
Para atenuar este tipo de lesiones lo mejor es combinar el uso de tacones con un zapato bajo. Los de piel son los mejores, ya que además ayudan a la transpiración natural del pie evitando el desarrollo de hongos y bacterias. 2. FRACTURAS Y ESGUINCES DE TOBILLOCaminar con tacones altos disminuye la capacidad de rotación del tobillo y su flexibilidad, lo que aumenta el riesgo de sufrir fracturas y esguinces a causa de posibles torceduras debido a una pérdida de equilibrio. 

SOLUCIÓN:
El uso de zapatos con cuña mejora la pisada. Lo ideal es que el pie esté firmemente sujeto para mantener el equilibrio. Si se pretende mejorar la salud de las articulaciones del tobillo, es recomendable hacer estiramientos después del uso prolongado de tacones. 

3. JUANETES 

Cuanto más estrecho sea el zapato y más alto el tacón, habrá más posibilidades de que se desarrollen los temidos juanetes, una lesión que se caracteriza por la desviación hacia dentro del dedo gordo del pie. 
SOLUCIÓN:
Lo ideal para impedir este tipo de deformación es utilizar tacones de pala ancha y blanda que recojan bien el empeine del pie. Un masaje en la zona afectada antes de dormir es una buena ayuda para prevenir los juanetes. 

4. DEDOS DE MARTILLO
Los tacones elevan el talón y desplazan el peso hacia delante, y el exceso de presión hace que los dedos se deformen, torciéndose o curvándose hacia arriba. 

SOLUCIÓN:

Para corregir este problema, nada mejor que recurrir a unas plantillas antideslizantes para los tacones, con ello se podrá disminuir la presión en los dedos. El hecho de mantener unas uñas cuidadas puede evitar además la formación de uñeros, que en ocasiones vienen asociados a los dedos de martillo.

5. TOBILLOS HINCHADOS Y VARICES

Este problema viene asociado al uso de zapatos pequeños que dificultan la circulación. Además de este tipo de problemas se puede sufrir un desgarro del tendón de aquiles debido a la excesiva presión. 

SOLUCIÓN:

Utilizar zapatos de una talla adecuada y evitar presionar nuestro tobillo para facilitar la circulación de retorno. Para mejorar la circulación es recomendable masajear las piernas e intentar dormir con los pies ligeramente elevados, evitando así la formación de varices.