Las mujeres tenemos un pijama de verano, de invierno, de primavera, de entretiempo, de cuando vas de visita, de cuando no tienes ganas nada más que de pegar tiros... ¡Muchos tipos! ¿Pero ellos que tienen? Nada. Un pantalón modelo basket y una camiseta vieja de productos "Tosfrit" con lamparones de cervecita. ¡A tó tirar! En ausencia de pijama, optan por el calzoncillo, así, a las bravas. Ya haga en la calle 800º bajo cero, como en Moscú en los inviernos más crudos.
Hugh Hefner, editor y fundador de Playboy
Si le regalas un pijama a un hombre, es que ya tiene que estar apañao por si viene el médico a casa, como nos han enseñado las abuelas. Pregunta a los hombres que tengas alrededor ahora mismo si querrían un pijama. NO. Es lo que te dirán. Aunque habrá quien te conteste: "Bueno, si es de marca, quizá me lo quedo". Pero que no, que lo que les mola es dormir a "pinganillo" suelto, campando como vacas en los pastos.Pero ¡Ay amiga! Si un hombre va a casa de los suegros ¡Pijama qué te plantó! Se pone un pijama de una sola pieza si es necesario, como los de los bebés. ¿Imagináis a un hombre delante de su suegro, desayunando en "colines"? La novia, directamente, irá hacia él con cara de cortarle la base madre y se pondrá un disfraz de Bambi si es menester. O se viste de X Men, que también vale.
Total, que los hombres no usan pijama. Son más de camiseta guarra, con agujeros de mofeta. ¡Y ay de quién se ponga batín para estar en casa! No es aceptable. ¡Y no! Tampoco me sirve de forro polar... Que os veo venir.