Revista Opinión

Que obsesión con los personalismos

Publicado el 25 febrero 2011 por Manuhermon @manuhermon
Que obsesión con los personalismos en el golpe de estado fracasado. Que obsesión con analizar todo y en historiar en clave de ‘grandes hombres’. Antiguamente era lo normal, la historia de los nombres de individuos, reyes, generales, conquistadores… bueno, pasó mucho tiempo y se fueron incorporando otras maneras, incorporando grupos, bases materiales, la economía, demografía…
En fin aquí seguimos escuchando peleas en las tdt sobre la importancia del rey en frenar el golpe, o que fulanito, a la sazón ministro le dijo a menganito, abogado de los golpistas, que no sacaran el testimonio de zutanito, lo cual demostraría la conspiración del PSOE, estos de Veo7, El Mundo, se acuestan y levantan con las conspiranoias. En general todas las tdt mezclan y agitan para demostrar que Armada, fiel del rey, no podía actuar solo, que los golpistas tenían un gobierno en la sombra autorizado por todos los partidos políticos, que la culpa fue del cha cha cha, pero no de los golpistas.
Por supuesto en una de conspiraciones no podían faltar la embajada norteamericana y el Vaticano. Jopé, si tantos apoyos tenía no entiendo como no triunfó, o mejor dicho como fracasó tan estrepitosamente.
Volvamos a meter ingredientes colectivos, porque los individuales, aún siendo verdad que existieran reuniones de Armada con unos y otros, avisos a los defensores, pocos civiles en el juicio de Campamento, además de que los golpistas se fueran a casa desde el Congreso y no directamente a la cárcel, además de que Tejero esté de vacaciones tan ricamente en Canarias y de que haya bien sobrevivido con las ventas de sus cuadros a modo de venta-contribución, además de que todo fuera verdad, la realidad es que el golpe fracasó.
Fracasó porque muchos más individuos estaban en contra, muchos más intereses económicos y políticos estaban a favor de la Constitución, como decía ayer, el proceso democrático burgués tal como estaba configurado con sus contradicciones y luchas internas, era imparable y hubiera requerido una fuerza extremadamente superior a la que mostraron los golpistas para intentar nivelar en los primeros momentos. Por descontado a largo plazo era extremadamente clara la superioridad democrático burguesa.
Decir que un individuo se reúne con, o que las embajadas conocieran o pensaran que algo se tramaba,dispara la adrenalina de algunas personas, pero nunca implica que apoyaran el golpe, lo cual hubiera requerido una postura superiormente activa y comprometida y en los medios de prensa, radios, teles, centros de comunicación, fronteras, orden interno en ciudades, aparato productivo, distribución, mercados, transportes y un larguísimo etc. nunca estuvieron en manos golpistas, salvo Valencia.
Pero es que suponiendo que los controlaran por una acción que requería unas fuerzas muy superiores y aún contando con el miedo inicial que paralizara a la población, no supondría su triunfo hasta no ver pasar un cierto tiempo de implantación de sus medidas políticas y de gobierno y de paralización de la Constitución. Es a partir de entonces cuando podríamos haber comprobado si las fuerzas económicas y políticas, si el pueblo, si la presión internacional, caminaban a un lado u otro. Ni de broma llegamos a ese nivel.
Cuando hablan de que un individuo, Aguirre Gonzalo, o algún otro personaje pudiera haber apoyado, ello suponiendo que fuera verdad, parece que olvidan que miles de dirigentes empresariales de miles de empresas estaban en contra, que la banca en su conjunto y su patronal como estamento dirigente estuvieron en la cabeza de la manifestación de apoyo a la democracia. Que incluso la sesión del Congreso que secuestraron era parte del proceso de dimisión de Suarez e investidura del presidente Calvo Sotelo, representante de una de las familias políticas y económicas de la alta burguesía, que muchos ministros y diputados eran consejeros bancarios e industriales,(aquello de hoy ministro mañana banquero se producía con frecuencia) y representantes de la tradición política franquista, en fin que dentro de los congresistas secuestrados, solo allí, había más gente, mayor número de individuos que estaban en contra, que los que sean capaces de nombrar todos los tertulianos juntos.
Matiz importante. El poder político se ostenta en función de que es aceptado por los gobernados, el poder político como allí mostró Tejero y sus secuaces sirve de muy poco, cuando no es aceptado por la gente. En el Congreso los secuestradores no aceptaron el poder político del gobierno y lo arrinconaron con las armas, lo ladearon y pretendieron derribarlo hasta físicamente como a Gutiérrez Mellado (bravo por el general, esa imagen perdurará).
Bien, imaginemos que el golpe triunfara en unos primeros momentos, por su mayor represión y fuerzas, en un país que no lo apoyaba, ¿cómo podrían hacerlo funcionar?, a los pocos días había que poner en marcha toda la maquinaria política, las relaciones sociales y económicas y eso solo es posible si amplias mayorías de población apoyan, comparten y están al lado de los golpistas. Ahí ya no valen que Pepito habló con Juanito, sino que millones de individuos compartan intereses comunes. Por eso fracasó el golpe.
Una mayoría de fuerzas y la mayoría de la población (que no siempre es coincidente) no compartían los intereses de aquellos fundamentalistas, que cometieron el error tan común en política de confundir sus ideas con la realidad, y que erróneamente, también muy común, confundieron las muy diferentes manifestaciones y opiniones en contra de unos gobernantes con que todas aquellas críticas estarían unidas en torno a un objetivo común, que para más inri, tenía que ser el suyo.
Por recordar al franquismo, éste no funcionó porque unos pocos sometieran a un país entero, sino porque la mitad de la población un país, en la que estaban la mayoría de poderes económicos, sometió al resto. Y desde luego no porque uno hablara con otro y conspirara con aquel de mas allá. Los grandes movimientos sociales no los producen unos pocos individuos.
PD. Tiende a olvidarse que dentro del ejército se paró el golpe, que los golpistas fueron minoría. En aquellos tiempos los generales y/o almirantes eran 460 individuos. ¿Cuántos estuvieron implicados, 10? Coroneles y capitanes de navío había 1.700. Tenientes coroneles y capitanes de fragata eran 3.700, Comandantes 5.700, etc. como se comprobó muy poquitos de las fuerzas totales fueron golpistas.

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