Para entender esto, vamos a empezar hablando por la jaula de Faraday.
La jaula de Faraday es un conductor hueco en el cual la carga permanece en el exterior de ésta, las cargas viajan a través de la superficie exterior, pero no por la interior.
Se basa en las propiedades de un conductor en equilibrio electrostático, cuando el conductor está sujeto a un campo electromagnético externo éste se polariza, quedando cargado positivamente en la dirección en que va el campo electromagnético, y cargado a su vez negativamente en el sentido contrario, como el conductor se ha polarizado, genera un campo eléctrico igual en magnitud pero opuesto en sentido al campo electromagnético, la suma de estos doscampos dentro del conductor será igual a 0, o lo que es lo mismo, ninguna carga puede atravesarla.
Muchos dispositivos en nuestra vida cotidiana poseen una jaula de Faraday: los microondas, escáneres, cables… Otros sin embargo sin poseer ésta actúan como tal: los ascensores, los coches, los aviones…
¿Qué es un avión más que un tubo metálico considerado conductor hueco? Pues sí, es una jaula de Faraday, un contenedor que bloquea campos electromagnéticos, la carga eléctrica del rayo corre alrededor de su recipiente protegiendo el interior de su voltaje.
El rayo habitualmente pega en el morro del avión, después viaja por la parte externa de éste, que está hecho de capas de aluminio o cobre (ya que son buenos conductores de electricidad) hasta ir a parar a una de sus extremidades.
Cuando un rayo le da al avión, la carga viaja en la parte externa, como no hay cargas en la cara interior, estás completamente a salvo dentro e incluso uno no se da cuenta cuando le da.
Aunque los pilotos están entrenados para navegar al rededor de las tormentas, reciben actualizaciones del tiempo y la mayoría de las aeronaves tienen a bordo radares que muestran las nubes de las tormentas y vuelan justo alrededor de ellas e incluso si se diera la situación que un avión vuela a través de una tormenta, el interior de un avión es totalmente seguro.
Aunque es cierto que el avión puede operar normalmente después del impacto de un rayo y que no hay nada que deba preocuparle al pasajero, sí que tiene un efecto y por ello, hay que hacer una inspección tras aterrizar. Ésta consistirá en una comprobación de todo el avión buscando un posible daño en la estructura, normalmente consiste en localizar el punto de entrada (que normalmente es el morro) seguido de su trayectoria. Es muy común encontrarse remaches chamuscados. El punto de salida se identificará también, a menudo la cola, control de superficie o la punta de las alas. Si la electricidad hace su entrada por el control de superficie, habrá siempre daño a los cojinetes, requiriendo su sustitución.
También a menudo hay daño en el punto de salida, que requerirá reparación. Es relativamente poco común que haya efectos a los sitemas o sensores eléctricos, pero puede pasar y esta es la razón por la que encontrarás mechas de descarga eléctrica en las puntas de las alas, conectadas a los sistemas de toma de tierra del avión, que aydará a quitar electrones después del impacto y habilita la carga para disipar el desarrollo de interferencias de radio.
La pregunta que nos hacemos, ¿es seguro volar durante una tormenta? por supuesto que sí, miles de rayos dan a aviones cada día y, como hemos explicado antes, los pasajeros ni se dan cuenta. Los aviones están diseñados para este tipo de “impacto”, pero por razones de seguridad, los aviones se revisan después en tierra.
Las nuevas compañías ena viones como el Boeing 787 y el Airbus A350 están hechos de una proporción más alta de materiales compuestos como es la fibra de carbono, resultando en una reducción de conductividad de la electricidad en el fuselaje y las alas.
Accidentes
En 1963, 81 personas resultaron heridas cuando un rayo impactó haciendo que el ala explotara en un Boeing 707, la Administración Federal de Aviación, introdujo cambios en los tanques de combustibles y en las mechas de descarga a bordo de todas las aeronaves.
El último accidente comercial causado por el impacto de un rayo fue en 1967, cuando el tanque de combustible explotó como resultado, desde entonces, se han ido mejorando las técnicas para reducir este tipo de amenaza.
Los aviones son máquinas celosamente diseñadas y fabricadas prestando especial atención al cableado eléctrico. Las partes eléctricas alrededor de componentes tales como equipo de vuelo y tanques de combustible, son cuidadosamente ancladas para prevenir la formación de arcos eléctricos, que podrían ser una amenaza para la seguridad del avión. Un arco perdido podría causar una explosión.
En Enero de 2014, 4 cuerpos fueron sacados de un accidente en Indonesia después que un rayo diera a un avión, propiedad de Intan Angkasa Air.
En 2010, dos personas fallecieron cuando un Boeing 737-700 fue alcanzado por un rayo que lo partió en tres, según aterrizaba. Entonces los especialistas explicaron que el rayo no había sido el responsable del accidente en sí, sino que una combinación fatal en el cambio repentino de la dirección del viento o un bache de aire justo cerca de tomar tierra.
Por supuesto esto son casos aislados que requieren de estudio y ver qué pasó, porque un rayo en sí no hace que se caiga el avión, ni que se parta.
No hay accidentes fatales más a menudo gracias a las medidas de seguridad que se toman hoy en día.