Revista Infancia

¿Qué opinión le merece el método Kumon?

Por Stornel
¿Qué opinión le merece el método Kumon?
Muchos padres me hacen esta pregunta y, sinceramente, he oído mucho hablar de él pero no lo conozco en profundidad. En los anuncios de este método afirman: mucho más que matemáticas y lectura, autonomía en el estudio, hábito de estudio, concentración, confianza en uno mismo, motivación para aprender. En el mismo anuncio ofrecen la posibilidad de abrir un centro de enseñanza en régimen de franquicia.
He buscado en la bibliografía médica y he encontrado algún artículo referente a sus cualidades pero anterior a 1996. El método inventado por Toru Kumon en 1956 se basa en la realización, todos los días, de unos ejercicios que desarrollan de manera progresiva el cálculo matemático, desde contar, pasando por las cuatro operaciones básicas hasta llegar al cálculo complejo. También se utiliza para el aprendizaje del lenguaje. Al parecer el Método Kumon es uno de los más eficaces para el aprendizaje de las Matemáticas en Primaria, aunque tiene algunas desventajas según este blog 
  • falta de sincronización entre el método y lo que se enseña en la escuela tanto por exceso (va más adelantado que la enseñanza y se aburre) o per defecto (va más retrasado y le sirve de poco para subir las calificaciones)
  • La cantidad de ejercicios a realizar cada día es fija y hay días que el niño tarda muy poco 5-6 minutos en hacerlo y días en los que por cansancio o dificultad tardan mucho más, entre 40-50′. En esos días se genera una cierta “aversión” a las matemáticas que puede ser muy perjudicial
  • Ha de trabajar cada día, incluidos cumpleaños, fiestas, excursiones, viajes, etc. Esto supone un problema para los padres y si no se enfoca con mucho cuidado también afecta al pequeño
  • Es algo costoso. La matrícula es de 45€ con mensualidades de 75€ (unos 900 euros al año) más los gastos de los desplazamientos al Centro Kumon.

En ese mismo blog se ofrece una posibilidad gratuita basándose en hacer un trabajo breve, continuo y secuenciado, que el niño o la niña lo haga con facilidad y alegría y que refuerce lo que hace a la escuela. Hay que tener constancia y que el niño los realice con cierta facilidad (y siempre elogiando y valorando su esfuerzo) no dedicándole más de 10-15 minutos diarios.
Muchos de ustedes sabrán más que yo de este método o incluso lo habrán probado. Me gustaría conocer sus experiencias y opinión.

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