Supongo que a estas alturas casi todos habremos oído ya hablar de la que se lió en el concierto de Lady Gaga de hace unos días en el Palacio de los Deportes de Madrid. Nada menos que unas 400 entradas falsas fueron vendidas en diversas páginas web dedicadas a la reventa...
Pues bien; hoy leo (únicamente a través de Google Reader, porque incomprensiblemente, al entrar en el enlace que lleva a la noticia completa no se ve la metedura de pata):
Si leemos las dos últimas líneas del texto que aparece bajo la fotografía que acompaña al resumen de la noticia, veremos lo siguiente:
"el número de localidades falsificadas difícilmente superará las 400 por la dificultad de colocación que tan basta cantidad de entradas tiene por vías no..."
Claro, si es que a quién se le ocurre comprar entradas "bastas" y ordinarias; no me extraña que no les hayan dejado acceder al Palacio de los Deportes. Yo que pensaba que cuando un número (de entradas o de cualquier cosa) era grande se le llamaba "vasto"... Igual estaba equivocada y no lo sabía...