Título original: Que parezca un accidente
Director: Gerardo Herrero
Guionistas: Fernando Castets
Guillermo de la Guardia
Intérpretes: Carmen Maura
Federico Luppi
José Luis García-Pérez
Adrián Navarro
Marta Fernández Muro
Celia Castro
Miguel Mota
Yaiza Guimaré
Productor: Gerardo Herrero
Fotografía: Alfredo Mayo
Música: Darío Eskenazi
Montaje: Berta Frías
Nacionalidad: España
Argentina
Año: 2.008
Duración: 91 minutos
Edad: 7 años
Género: Comedia
Drama
Distribuidora: Universal Pictures International Spain, S. L.
Estreno: 14-11-2.008
DVD Alquiler: 22-04-2.009
DVD Venta: 27-05-2.009
Página WEB: Ficha completa en IMDb
Ficha completa en FilmAffinity
Web Oficial de la película en España
Web Oficial de la distribuidora en España
Tráiler de la película en YouTube
Calificación:
Crítica: 3,439 Espectadores: 69.151
Público: 3,678 Recaudación: 391.193,98 €
España: Puntos (Popularidad): 0
Rugoleor: Ratio de popularidad: 0,00%
Sinopsis:
Comedia de humor negro, aderezada con enredos familiares y conspiraciones veladas que propician situaciones absolutamente alocadas e incontroladas. Pilar, una viuda que vive feliz en su cómoda rutina ve salpicada su vida cuando cree descubrir una infidelidad por parte de Gregorio, su yerno. Pilar está decidida a acabar con ese molesto problema y animada por sus amigas decide ‘arreglarlo’ contratando a Arturo, un señor que se ha encargado de hacerlas felices ‘eliminando’ a sus molestos maridos. No hay solución o Gregorio o ella.
Como en “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto”, Federico Luppi mata por encargo, aunque aquí ya está a punto de jubilarse y resulta bastante menos inquietante. En estas llega Carmen Maura, que quiere eliminar a su yerno por serle infiel a su hija, y le pide “Que parezca un accidente”. Una comedia negra para la que Gerardo Herrero se rodea de los coguionistas Guillermo de la Guardia, un debutante, y Fernando Castets, responsable del texto de “El hijo de la novia”.
Crítica:
15.11.2008 – JOSU EGUREN
Pura caspa
Iba camino de arrojar al fondo de una sima el cadáver del último trabajo cinematográfico de Gerardo Herrero, cuando me han pedido que describa en unas pocas líneas la personalidad del difunto, aunque los elogios los dejaré para los más allegados, porque de “Que parezca un accidente” no es posible rescatar casi ningún nombre de los que aparecen en los títulos de crédito. A modo de esquela funeraria, hoy se publican en prensa algunas notas publicitarias anunciando el estreno de la última película dirigida y producida por Gerardo Herrero, un artesano de este oficio al que muchos envidian su capacidad para llevar a la gran pantalla todo tipo de proyectos. Hoy toca una comedia negra, pero si repasamos su filmografía veremos que no ha sido ajeno a otro tipo de géneros, si bien es cierto que sus resultados pocas veces han superado la calificación de modestos.
Pocos directores como el titular de “Que parezca un accidente” han sido capaces de emborronar su currículo con episodios laborales de tan poco peso, por eso resulta admirable la habilidad en los despachos del gallego para garantizar la financiación de sus proyectos. En esta ocasión se embarca en un empresa de ultramar que hermana ambas orillas, España y Argentina, con los nombres de un reparto en el que destacan dos grandes actores venidos a menos. Carmen Maura y Federico Luppi tiran de la manivela para repetir algunos de sus ‘tics’ más característicos, de los que la película se alimenta totalmente ajena a cualquier intención de dignificar el cine de comedia. Con ambos pies puestos en las marcas de rodaje de la comedia de enredo española conocida coloquialmente como españolada, “Que parezca un accidente” avanza espasmódicamente al ritmo de unos ‘gags’ cuya gracia limita su alcance a las butacas de los espectadores menos cinéfilos. Pura caspa, corregida y aumentada por el acento marrullero de un Federico Luppi que se mide a Carmen Maura en un escenario plagado de tópicos obsoletos.