Por Alfredo García Pimentel
Fernando Torres ha marcado solo un gol con el AC Milan
Los tiempos que corren son propicios para hablar de fútbol. El 2 mil 10 nos dejó un excelente Mundial en Brasil, las ligas europeas siguen con la calidad por las nubes y las competiciones del Viejo Continente, como la Champions y la Europa League, continúan siendo verdaderos templos al balompié ofensivo.Sin embargo, algo sí extraño cada vez que me dispongo a ver o seguir un certamen futbolístico internacional: el bajón tan grande que han dado los equipos italianos.
En la Serie A, solamente puede salvarse la actuación de la multicampeona Juventus, que ahora comanda la tabla con relativa tranquilidad, gracias a sus 25 puntos en 10 jornadas. Un poco más atrás, con 22 unidades, está la Roma.
Pero de ahí en lo adelante es cuando el listado se pone sorpresivamente extraño. Equipos de menor jerarquía en el pasado, como la Lazio y la Sampdoria se sitúan en puestos europeos y compiten al primer nivel, un sitio al que ya no llegan históricos como Milan e Inter.
Precisamente en la urbe milanesa recae, según lo veo, en mayor cúmulo de descalabros. Los rojinegros del AC Milan, por ejemplo, archivan solo 16 puntos, con apenas 4 victorias en lo que va de temporada. Ya el año pasado se quedaron sin poder asistir a la Champions, adonde van solo los primeros de la tabla… y en este curso, parece que también estarán ausentes de la fiesta europea.
Y eso es lo más preocupante, que un equipo como el rossonero, con las figuras que tiene, no compita al máximo nivel continental.
La nómina cuenta con nombres que podrían aportar más, como los de los arqueros Diego López y Cristian Abbiati, los defensores Felipe Mexes, Daniele Bonera, Cristian Zapata y el brasileño Alex, los volantes NIgel de Jong, Michael Essien, Ricardo Montolivo y Sulley Muntari, así como los delanteros Stephan el Sharawy, Keisuke Honda y Fernando Torres, todos seleccionados nacionales de sus respectivos países.
Bajo las órdenes del otrora estelar goleador Filippo Inzagui, el Milan necesita dar un vuelco a su juego si es que quiere, al menos, regresar a la porfía por la Champions, una lid en la que ostentan 7 títulos.
La historia del Internazionale Milano es mucho peor, porque se han quedado sin grandes futbolistas en solo un par de años. De dominadores absolutos de la Serie A se han convertido en cenicientas, vendiendo a todas sus figuras de nivel.
Así, su plantilla carece de caché, con solo el veterano defensor Nemanja Vidic, los volante Freddy Guarín y Gary Medel, y el delantero argentino Rodrigo Palacio como referentes.
Eso… y una dirección errática a momentos del italiano Walter Mazzari les ponen novenos de la Serie A, con 15 puntos, y una empinada cuesta para ganarse en puesto de competiciones europeas.
La crisis italiana es una realidad en el fútbol. Mientras España resucita su Liga, la Premier mejora a saltos en Inglaterra y la Bundesliga gana adeptos en Alemania, el Calcio italiano muestra solo los opacos destellos de Juventud y Roma.
Al fútbol del país de la bota le hace falta un Milán fuerte, un derby de la Madonnina como los de antaño, si es que quiere que el balompié europeo tenga sabor italiano en los años por venir.