Que pasa cuando tu hija está mala

Mollete está mala desde el miércoles por la tarde, eso implica que mi nivel de estrés maternal esté por las nubes, porque si ya la vida cotidiana nos tiene medio locas (o por lo menos a mí) cuando nuestro retoño/a está malito ya es un "sin vivir" continuo.
1. Noches infernales. Pues sí, las noches ya de por sí animadas cuando tienes hijos, si ya están enfermos tienen la categoría de carnavales nocturnos. En nuestro caso, yo me voy a dormir a la habitación de la Mollete, porque su cama tiene otra cama debajo, a si que me acuesto ahí y así la tengo controlada, y me resulta más fácil darle el Apiretal por la noche. Eso sí, al dormir con la oreja en permanente alerta cada vez que la niña grita en sueños o se mueve como una lagartija por la cama yo me despierto, a si que dormir duermo poco pero bueno....Espero algún día poderlo compensar con unas vacaciones en el caribe y un tratamiento de belleza que me devuelva diez años atrás.
2. La fiebre en los niños es distinta. La fiebre en los niños es un punto y aparte, porque si bien nosotros nos meteremos en la cama y no queremos saber nada de nadie. Ellos pueden estar ardiendo y tenerte el salón como un campo de concentración alemán, a si que la casa un asco, no digo más.
3. Las comidas. Si Mollete como poco pues mala ese poco se convierte en nada, a además le añadimos que le da por vomitar todo lo solido que entra en su cuerpo, a si que hay que ir más allá en la imaginación que le tengo que organizar para que coma algo antes de que se tome el antibiótico. A si que esta situación me tiene al borde de un ataque de nervios.
4. No ir al colegio. Lo peor de estar mala es que no se va al colegio, así que el "maratón" de Pepa Pig empieza a las ocho de la mañana, a si que cuando llegan las dos ya os podéis imaginar como estoy, de todo menos bien. 
Afortunadamente para mí, ya hoy lunes va al colegio, a ver si ya no se pone mala por lo menos hasta que llegue el otoño, que os parece??ojala!