En la semana 13 del embarazo, una semana como cualquier otra sin supersticiones, el hijo ya puede llegar a pesar hasta 20 gramos o algo menos, y tener unas dimensiones que pueden llegar a los 8 centímetros.
Desde la semana 13 hasta la semana 25 el crecimiento del bebé va a ser muy rápido, ya que además ya se han formado varios órganos y sólo tiene que preocuparse por crecer más él y los órganos ya desarrollados.
Se empiezan a notar los rasgos faciales, con ojitos separados y elevación de orejas. Los genitales externos empiezan a distinguirse. Ya cuenta con los 27 huesos de la mano y es posible que empiece ya a chuparse el dedo.
La mujer se siente más cansada, agotada, y puede llegar a tener más náuseas y mal cuerpo, pero es normal durante el embarazo. El sentido del olfato crece y hace que algunas comidas puedan dar lugar a aversión.
En la ecografía que se realiza en este momento se pueden distinguir torso, piernas, brazos y la cabecita, incluso se puede ver chupar el dedo o moviendo los brazos.