En la semana 27 del embarazo cambia la situación de la embarazada ya que es cuando empieza el tercer trimestre del embarazo. En estos momentos se tiene un bebé que puede llegar a pesar un kilo y medir 34 centímetros.
Se pueden escuchar los latidos del bebé y movimientos a diario, es posible incluso que haya hipo del feto.
Se hace más evidente la línea alba de la madre, incluso se ha producido un aumento de pecho, con aureola mamaria más oscura y grande, y es posible que estrías y venas marcadas. Los cambios en la madre son más evidentes, además hay que controlar el peso para el mejor desarrollo del hijo.
Lo último que se desarrolla son los pulmones, aunque empiezan a practicar un movimiento como de respiración preparándose para salir al exterior, y es que en este momento si se le controla bien podría sobrevivir en caso de parto.
En cuanto al humor, se pueden tener grandes cambios de humor, se puede pasar del llanto a la risa con mucha más facilidad, y esto se debe a cambios hormonales. Se puede ayudar con alguna infusión recomendada por el médico. También se pueden sentir las contracciones Braxton Hicks, aunque hay mujeres que no las sienten, ya que empiezan a aparecer a partir de la 6 semana del embarazo. Si se sienten más de 5 contracciones por hora se debe consultar con el médico ya que podría tratarse de posibilidad de parto. Se pueden sentir además calambres en los músculos de las piernas, que se pueden aliviar estirando los músculos de las pantorrillas o caminando unos minutos.
La semana 27 del embarazo es un buen momento para hacer una ecografía en 3 dimensiones, aunque es una prueba opcional que se suele realizar cuando se diagnostica alguna anomalía congénita en el feto.